Amigos e invitados de Alberto Lescay se reunieron en el Memorial José Martí para ser testigos del homenaje a los cincuenta años de vida profesional del artista de la plástica. Viaje Perpetuo, es el título de la exposición que reúne, entre pinturas y esculturas de bronces, una muestra de su exquisita obra signada por su convicción patriótica.

El artista puntualizó que seguirá intentando pintar y esculpir a su abuelo Jaime. De ahí que las piezas evoquen recuerdos de la infancia, motivados por la memoria de Jaime Merencio, su abuelo mambí. “Desde niño soy dueño de sus dos machetes de combate, esos misteriosos artefactos dormían con mi abuela Elena y yo, en el cuarto de Palenque”.

Al recorrer la sala expositiva, hallamos bustos esculpidos en bronce, la especialidad del también presidente de la Fundación Caguayo para las Artes Monumentales y Aplicadas, así como pinturas abstractas inspiradas en la Caída en Dos Ríos de José Martí y de la Carga al Machete.

“Nací el último día de Escorpión,  a la mitad del siglo veinte, en la punta de la Loma de Martrens cerca de Santiago de Cuba. Mi madre espiritista, gobernadora, bolerista, fiestera, fiel esposa, amiga y mejor madre aun. Hija de un mambí que vino desde las montañas de Baracoa. Mi padre gladiador y un infinito enamorado. Mi infancia y adolescencia transcurrieron entre el campo y la ciudad. Escogí el primero”.

Lescay ha realizado numerosas exposiciones personales, entre las más recientes: Eros y Navegar, esta última junto al Premio Nacional de Artes Plásticas Eduardo Roca Choco, ambas expuestas en su tierra natal en el marco del 38 Festival de Caribe. Además, fue Fundador de la Columna Juvenil de Escritores y Artistas de Oriente y de la Brigada Hermanos Saíz, es Miembro Emérito de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, e integra la Asociación Internacional de Artistas Plásticos.

Algunas de sus piezas son el Monumento al Cimarrón en el Poblado de El Cobre, el Monumento y Plaza Antonio Maceo en Santiago de Cuba, la Escultura al Che emplazada en los Jardines del Ministerio de Relaciones Exteriores en La Habana y la escultura a la Madre Ceiba en honor a la madre de los Maceo, la señora Mariana Grajales, emplazada en el cementerio Sata Ifigenia. Para culminar, Albertico Lescay, uno de sus hijos, ofreció un concierto junto a su grupo, en el que interpretaron temas del disco Escape. A la inauguración asistieron además, Alpidio Alonso, Ministro de Cultura y Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura.