Viaje al corazón de Cuba desde la cuna del Padre de la Patria
22/4/2019
En un abril memorable cargado de simbolismo y conexiones que van desde la raíz hasta el corazón de Cuba, el XXIII Congreso Nacional de Historia llegó a la ciudad de Bayamo para festejar, en su propia cuna, el bicentenario del natalicio del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes.
centrales al Padre de la Patria en el bicentenario de su natalicio. Fotos: ACN
Ante la espada ceremonial del hombre de Demajagua, investigadores de todo el país, estudiantes de carreras de perfil histórico y otros afines, personalidades e invitados, ratificaron desde el primer momento, la máxima cespediana que presidió la cita: “El patriotismo y la unión son nuestros baluartes, y bajo su amparo seremos invencibles”.
“Ambas fortalezas son sustento esencial de nuestras victorias y también de la continuidad de la Revolución, por lo cual debemos preservarlas”, afirmó el presidente de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba, Jorge Luis Aneiros, ante el auditorio reunido en el teatro Bayamo.
“Desde la inauguración y en todas las jornadas de intenso debate académico, fue patente el homenaje y la exaltación a la figura del iniciador de las gestas por la independencia de la Isla, ese Céspedes que, el 10 de octubre de 1868, supo dar el siempre difícil primer paso”, según expresó el doctor Eduardo Torres-Cuevas.
“Retomar los encuentros nacionales de estudiantes de historia, que no se convocaban desde el año 2003, figuró también entre los toques distintivos de la edición 23 del Congreso, un encuentro que, sin dudas, contribuye a la mejor formación de los educandos”, como reconoció el joven Carlos Botiel.
Otra peculiaridad fue la Jornada histórica cespediana en los barrios, iniciativa concebida para llegar hasta la comunidad y fomentar el intercambio directo con los ciudadanos.
Al resumir la experiencia, Jorge Luis Aneiros Alonso agradeció al pueblo de Bayamo la calurosa acogida y los fructíferos diálogos que tuvieron lugar de manera simultánea en una veintena de repartos de la Ciudad Monumento Nacional.
Pero las emociones no quedaron ahí. En una intensa segunda jornada el cónclave se extendió también al municipio de Jiguaní, en Dos Ríos, para rendir tributo al Apóstol de la Independencia de Cuba, José Martí, lugar donde el prócer cayó en combate, el 19 de mayo de 1895.Allí, junto al obelisco que perpetúa la memoria del Maestro, fue colocada una ofrenda floral y se habló sobre el tratamiento dado a la obra martiana en los distintos congresos de historia.
“Desde su primera edición, esos cónclaves han escudriñado en el universo del autor de La Edad de Oro y contribuyen a divulgar sus condiciones como dirigente político, estratega e ideólogo revolucionario”, rememoró el doctor Israel Escalona Chadez.
La visita a Jiguaní incluyó un homenaje a los académicos, que incluso bajo la tiranía de Fulgencio Batista, realizaron en 1956 la duodécima reunión de los historiadores cubanos; localidad, donde a 63 años se develó una tarja conmemorativa en recordación de aquella cita.
Alpidio Alonso Grau, Ministro de Cultura, quien acompañó los debates del XXIII Congreso, aseveró que sin historia y sacrificios no hay patria ni futuro posibles. La afirmación fue refrendada por delegados e invitados en la clausura de la cita, que tuvo como escenario el parque museo Ñico López, altar sagrado donde descansaron en Bayamo las cenizas del Comandante en Jefe Fidel Castro, la noche del 2 de diciembre de 2016, en su periplo hacia Santiago de Cuba.
Desde ese emblemático sitio, la Unión Nacional de Historiadores de Cuba reafirmó también su compromiso con la verdad, la justicia social y la preservación de la memoria. De igual manera, rechazó la política hostil e injerencista de los Estados Unidos hacia el continente americano, manifiesta en la puesta en vigor del Título III de la Ley Helms-Burton.
En una despedida sin par colmada de emociones, simbolismo y reafirmación revolucionara, los participantes en el cónclave protagonizaron junto al pueblo de Bayamo los homenajes centrales al Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, en el bicentenario de su natalicio. (ACN)