Generalizar, incluso en ciencia, es arriesgado. Los expertos aconsejan mantener una postura relativa donde se dedique un espacio a lo imprevisto, pero hay verdades tan evidentes que solo cuestionarlas constituye una ofensa. El hecho de que Van Van es Cuba constituye una de esas verdades. En esta ocasión la orquesta arriba a su aniversario 51 y, en el contexto actual —quizás como pocos en la historia— recordar qué ha sido Van Van y cuánto ha calado en la idiosincrasia del cubano representa un ejercicio de estímulo, congratulación y loa a todos los elementos de una identidad arropada en el sacrificio y la perseverancia; donde sobre la vigorosa desnudez de la verdad se intercala el diáfano manto de la fantasía, en un conjunto que ofrece un acercamiento único y excepcional a la realidad. Con similares propósitos, a continuación, aparecen las opiniones de varios cubanos sobre la orquesta, en este día de celebración.