Recién termina el rico debate auspiciado por el 31 Encuentro del Universo Audiovisual de la Niñez Latinoamericana y Caribeña (Red UNIAL) entre realizadores audiovisuales, gestores de proyectos socioculturales, pedagogos e investigadores. Representantes de varias regiones del mundo han aprovechado las sesiones realizadas del 3 al 6 de diciembre en las que se abordó, desde disímiles aristas y con varias metodologías de trabajo, la realización de productos para niños y jóvenes.

Elena Socarrás, directora del Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, durante la apertura abordó los retos que hoy suponen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para los realizadores. A su vez, reflexionó acerca de cuan imperativo es lograr una mejor articulación entre las TIC, la producción audiovisual y la dimensión educativa que debe ser transversal al empleo de todas esas herramientas.

Por otro lado, Eileen Sanabria Herrera, una de las principales coordinadoras del encuentro, centró su intervención en la importancia de articular esfuerzos y hacer coincidir las prácticas y saberes construidos desde varios lugares del mundo.

En conferencias magistrales, talleres, paneles, muestras y debates, los participantes realizaron un recorrido por las disímiles realidades que hoy afrontan quienes desean producir para los niños. También se abordaron temas como las incomprensiones acerca de la relevancia de la creación de productos audiovisuales propios, creados para niños y jóvenes, y la importancia de darles participación en las políticas culturales dirigidas a ellos, desde el reconocimiento de su capacidad crítica para evaluar productos comunicativos. En este sentido se apuntó el papel del adulto como una guía necesaria, pero que debe establecer puntos de contacto con los intereses del menor.

Por las grandes implicaciones que tiene, se enfatizó en el poder formar nuevas generaciones capaces de criticar y
reflexionar en torno a las producciones audiovisuales que consumen. Foto: Cortesía de los autores
 

Uno de los espacios más rico fue Congreso de Comunicación e Infancia, moderado por Beatriz Drake, estudiosa del ICIC Juan Marinello. Se expusieron investigaciones y experiencias relacionadas con el consumo audiovisual en menores, en diversas plataformas y soportes comunicativos para contar historias. La migración de los formatos cinematográficos a los audiovisuales fue recurrente como elemento que impone una nueva forma de consumo no lineal.

Además de los espacios en común, sesionaron una serie de talleres paralelos que permitieron a los participantes intercambiar en ambientes más cerrados y segmentados en dependencia de sus intereses. “Historias fuertes para niños fuertes” fue coordinado por la profesora Maya Goetz. La experta alemana abordó temáticas relacionadas con la creación de productos comunicativos para infantes que se enfrentan a problemáticas sociales. Además, fue muy notorio su diálogo con los estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana sobre el consumo y apropiación en niños de mensajes audiovisuales.

En cuanto al perfil educativo, el académico ecuatoriano Marcelo del Pozo reflexionó con sus talleristas sobre la producción de contenidos para este fin. Los expertos españoles Nieves Ramírez y Miquel Ivars, impartieron un taller interactivo para docentes. Además, el investigador Pablo Christiny, de Chile, abordó la relación y consumo de contenidos para nativos digitales. El objetivo de tal iniciativa es propiciar mayor comprensión acerca del audiovisual como una herramienta pedagógica.

Por otro lado, la investigadora chilena Alejandra Fritis reflexionó acerca del documental como género audiovisual para dialogar con los niños y jóvenes. Su coterránea Nicole Vásquez pudo intercambiar con adolescentes cubanos en un ejercicio práctico de realización de videos, enfocados en la identidad y la cultura nacional.

El 31 Encuentro UNIAL funcionó asimismo como un espacio de análisis introspectivo. Beatriz Drake expuso a los participantes un recorrido por el panorama edu-comunicativo cubano. La especialista enfatizó en el concepto, por las grandes implicaciones que tiene el poder formar nuevas generaciones capaces de criticar y reflexionar en torno a las producciones audiovisuales que consumen.

Desde sus pesquisas, Drake refirió que la pedagogía y los medios de comunicación constituyen los espacios por excelencia donde existe una mayor apropiación de los elementos audiovisuales en la Isla; y abordó los diferentes agentes y actores institucionales que intervienen en el panorama edu-comunicativo de la Mayor de las Antillas.

Como conclusiones del evento resaltaron los proyectos comunitarios como escenario donde se alcanzan importantes resultados en el eje de la educación para la comunicación. Tal realidad es transversal a la de la mayoría de los países que conforman la Red UNIAL, como quedó demostrado durante el evento.

En Cuba, las iniciativas comunitarias desarrollan una labor significativa en cuanto a la formación audiovisual, ya sea que cuenten o no con el auxilio de entidades estatales o programas internacionales. Por lo general son impulsadas por los residentes de las localidades, los promotores de instituciones gubernamentales enclavadas en sus municipios u otras organizaciones sociales del territorio. Sin embargo, los proyectos locales se enfrentan continuamente a la problemática de la sostenibilidad en el tiempo.

Como retos y dificultades se identificaron la falta de integración entre las diferentes entidades dedicadas a promover la edu-comunicación en la Isla. Para contrarrestar tal situación, la Red UNIAL promovió que todos los participantes del encuentro firmaran una declaración conjunta. Se espera que el acuerdo facilite y comprometa a los proyectos e investigadores de disímiles nacionalidades a trabajar, de manera mancomunada, a favor de la formación integral y no acrítica de los niños con respecto a los medios de comunicación.