Una fiesta para los príncipes enanos
Una de las novedades literarias más esperadas por los niños en esta trigésima primera edición de la Feria Internacional del Libro fue finalmente presentada el 17 de febrero en la sala Dora Alonso, del complejo cultural Morro Cabaña. Se trata del volumen Chamaquili y la pandemia, del poeta, investigador y escritor Alexis Diaz Pimienta.
En la pasada edición de la Feria, el autor de más de una veintena de textos que narran las más disímiles y temerarias aventuras de Chamaquili, anunció que había dedicado buena parte del tiempo de enclaustramiento obligado, por la crisis sanitaria que sacudió al mundo, en la preparación de este título que ya se promocionaba, aún sin editar, mediante pequeñas cápsulas filmadas para la televisión.
“Presentamos este hermoso texto primero ante un grupo reducido de invitados, y después de manera masiva con su relanzamiento en el Pabellón Infantil, el domingo 19, como parte del programa de clausura de la Feria Internacional del Libro. Así complacimos en general a nuestros pequeños lectores, que disfrutaron además de un precioso espectáculo artístico cultural que contó con la presencia, entre otros invitados, de los niños de La Colmenita, y junto a ellos Lucas Baños, el Chamaquili real”, dijo en exclusiva Yunyer Feliciano Muñoz, subdirector editorial de la Casa Editora Abril.
Con ilustraciones de Jorge Oliver, Chamaquili y la pandemia, que recoge en sus páginas instructivos mensajes cargados de poesía, es “resultado del gran empeño que pusimos todos los trabajadores de Abril. Para nadie es un secreto la situación que vive el país con el papel, cuyo costo ha aumentado considerablemente en el mercado mundial. Pero sabíamos del interés de los niños y de no pocos adolescentes por tener este libro en sus manos, por lo que significó este inquieto y popular personaje durante los duros meses de pandemia”, añadió Feliciano Muñoz.
Con precios que no sobrepasaron los treinta pesos, en moneda nacional, la Casa Editora Abril puso igualmente a disposición de los lectores libros de teatro, de poesía para jóvenes y adultos, de ciencia ficción y novelas. En su stand destacaron de la misma manera “cuentos de misterio, historias de vampiros y libros para colorear. Obras de autores cubanos de reconocimiento mundial, como La fuente viva y Yo soy la página que escribo de la autoría de Miguel Barnet, y Lectura de juventud, de Alejo Carpentier, muy demandado por los lectores cubanos y los extranjeros que nos visitan por estos días. Todos con precios muy asequibles para cualquier familia cubana.
“Como es tradicional, nuestra editorial tiene la responsabilidad de hacer para cada edición de la Feria la monografía del país Invitado de Honor. Este año, como se conoce, fue Colombia. Y para esta hermana nación creamos una propuesta literaria que titulamos Breve paseo por Colombia. Es una propuesta muy interesante, con bellas ilustraciones que muestran sitios y ciudades prominentes de este país al que nos unen fuertes lazos de amistad y cooperación. Sin dudas es una excelente oferta para aquellos interesados en conocer un poco más de esta región”.
Prácticamente salidos de la imprenta llegaron a la Cabaña, para disfrute de los lectores “los seis premios Calendario que otorga la Asociación Hermanos Saíz. Los jóvenes ganadores en este certamen fueron premiados el pasado 15 de febrero en la sala Nicolás Guillén, y pocas horas después ya sus obras eran adquiridas por el público”.
“(…) Breve paseo por Colombia. Es una propuesta muy interesante, con bellas ilustraciones que muestran sitios y ciudades prominentes de este país al que nos unen fuertes lazos de amistad y cooperación. Sin dudas es una excelente oferta para aquellos interesados en conocer un poco más de esta región”.
Con muy merecido orgullo, el subdirector editorial de la Casa Editora Abril subrayó que “un logro importantísimo de nuestra Casa es que fuimos capaces de publicar, especialmente para esta edición 31, nuestras gustadas revistas infantojuveniles. Nos referimos, por supuesto, a Zunzún, Pionero, El Caimán Barbudo, Juventud Técnica, Somos jóvenes y Alma Mater. Es decir, que ofertamos durante toda la Feria una literatura realmente variada.
“Nos acompañaron también este año las pancartas educativas que contienen ejercicios didácticos para niños de primaria, y que resultan del mismo modo de mucha utilidad para adolescentes y jóvenes estudiantes de secundaria y preuniversitario. Asimismo, dos pancartas que sirven para la enseñanza general y además para estudiantes de ciencias médicas, porque las dos ilustran el sistema respiratorio y circulatorio en su totalidad”.
Según encuestas realizadas en los últimos tiempos por varios especialistas, los niños y jóvenes cubanos, apegados al audiovisual y las nuevas tecnologías, leen cada vez menos. Ello significa que no es pequeño ni fácil el reto que tiene ante sí la Casa Editora Abril, una de las principales encargadas en Cuba de las publicaciones infantiles y juveniles. El entusiasmo y alto espíritu creativo de su colectivo laboral, sus deseos inmensos de trabajar para satisfacer los intereses, preferencias y necesidades literarias de sus lectores demuestran cuanto puede hacerse a favor de la lectura. Especialmente cuando, junto a las ofertas literarias, se ponen en práctica valiosas iniciativas como la implementación por vez primera “de instructivos y divertidos juegos de participación, premiaciones y dedicar cada día de la Feria del Libro a un género literario distinto. Esas iniciativas, entre otras muchas, mantuvieron abarrotado el espacio donde estuvo nuestro stand. Diariamente se dieron cita allí decenas de jóvenes y niños acompañados por sus padres. El día 16, por ejemplo, lo dedicamos a la ciencia ficción, un género que gusta grandemente, en particular a los jóvenes. Y al propio tiempo aprovechamos el momento para efectuar la premiación de dos concursos auspiciados por Abril y cuyas convocatorias habíamos dado a conocer previamente desde la revista Juventud Técnica: el premio Hidra y el concurso de ciencia ficción.
“Incluimos también en esas iniciativas la celebración de un mano a mano con ilustradores del suplemento humorístico Palante, los que se encargaron además de la creación de caricaturas, algo que divierte mucho al público y que tuvo una magnífica acogida. En nuestro espacio instalamos igualmente un estudio de televisión y, desde la Cabaña, transmitimos en vivo todos los días para las páginas nuestras en las redes sociales.
“Sistemáticamente hemos trabajado, y mucho, para dar respuesta a los intereses y gustos de nuestros lectores. Por estos días, y a propósito de esta nueva edición de la Feria, lo hicimos con mayor esmero. Hoy sentimos la satisfacción de haber cumplido, al menos en alguna medida, con sus expectativas”.