Concebida con un amplio programa de actividades artísticas y deportivas, se celebró recientemente en la Estación Cultural de Línea y 18 la feria El Trompo, dedicada especialmente a niños y adolescentes. Este evento, que tuvo lugar en el contexto de las celebraciones por el aniversario 62 de la victoria en Playa Girón, representa la culminación de los propósitos trazados por el Fondo Cubano de Bienes Culturales para el presente año, con motivo de su aniversario 45, a celebrarse el venidero mes de octubre.
“Devino excepcional encuentro que trajo de vuelta bailes y juegos tradicionales que, sin percatarnos, han ido quedando en el olvido”.
Durante sus más de cuatro décadas de existencia, el Fondo ha logrado crear un sistema de ferias dirigidas a diferentes segmentos poblacionales. En él figuran, por ejemplo, Arte para Mamá, la Feria Internacional de Artesanía y Arte en la Rampa. Carecía, sin embargo, de una cita dedicada a satisfacer los intereses y necesidades de niños y adolescentes.
La feria infantil El Trompo, programada para la semana de receso escolar, es indiscutiblemente un hermoso proyecto que, más allá de las ofertas de artículos, sumó logros verdaderamente significativos. Devino excepcional encuentro que trajo de vuelta bailes y juegos tradicionales que, sin percatarnos, han ido quedando en el olvido, como competencias de trompo, suiza y hula-hula, corridas en sacos y zancos, entre otras iniciativas del Fondo de conjunto con directivos del Instituto Nacional de Deportes y Recreación.
Asimismo, tuvieron lugar presentaciones artísticas de grupos de música, danza y teatro a cargo de proyectos comunitarios y Casas de Cultura. Intervinieron agrupaciones de reconocida calidad, como el coro infantil dirigido por la Maestra Digna Guerra, cuyas interpretaciones cautivaron a pequeños y adultos durante la inauguración del encuentro, y proyectos culturales como La Gata Mini, creado por la cantante Annie Garcés. Las frecuentes y asombrosas travesuras de magos y payasos dieron muestras de su profesionalismo no solo sobre el escenario, sino también en toda el área del recinto ferial. Destacó la programación de talleres de pintura, dibujo, percusión y manualidades, esta última con la enseñanza de la técnica de papel maché.
La participación de otras instituciones como el Instituto Cubano del Libro, Egrem y Artex, por solo citar algunas, ampliaron las propuestas culturales del evento, que contó con la presencia de 32 expositores de Perú y 27 creadores nacionales. Estuvieron presentes proyectos del Fondo de Bienes Culturales y representantes de las nuevas formas de gestión económica radicadas en La Habana.
Por decenas podrían contarse las historias y emociones vividas por niños y adolescentes durante el desarrollo de la feria El Trompo. Una cita que desde la realización de talleres, concursos y juegos de participación rescató tradiciones, y cuyas ofertas de artículos utilitarios, juguetes, calzado, confecciones textiles y material escolar sirvieron de complemento y afianzaron la propuesta de sus organizadores de celebrarla en otras provincias del país. La culminación en nuestra capital con un concierto de la cantautora Liuba María Hevia demostró finalmente que, más que una feria, fue un festival que hizo de la Estación Cultural de Línea y 18 un espacio de arte y recreación para el disfrute de quienes, a decir del Apóstol, saben querer.