Desde el pasado sábado 21 de diciembre, el proyecto “Detrás del muro” de la 15 Bienal de Arte de La Habana tiene una nueva obra escultórica en exposición: “Contrapeso”, del escultor villaclareño Mario Fabelo Estrada. La misma, emplazada frente al Malecón capitalino, en una esquina aledaña al Parque Maceo, forma parte de la serie Dialéctica del equilibrio, de la cual pronto conoceremos nuevas propuestas.

Últimamente, la obra escultórica de Fabelo Estrada, ha ganado importancia en nuestro ámbito artístico, aun cuando su condición de artista “del interior” no siempre le ha propiciado la visibilidad y reconocimiento que reclama. De hecho, la personal representación de sus temas, excluye toda figuración que no sea aquella de propósito para la expresión de un concepto en términos tridimensionales; por demás, con un criterio referencial enraizado en la mejor tradición escultórica internacional de todos los tiempos, por lo general, la más influyente en nuestra cultura visual.  

“Contrapeso”, en este punto, no es ajena a ello. La imagen del Atlas que sostiene sobre sus hombros a nuestro planeta, pasa a ser un hombre común, representación eximia de nuestro pueblo, que carga consigo el gran fardo de aspiraciones, exigencias y necesidades a través de un camino que orilla el devenir de una esperanza alentada por todos. No es casual, que con anterioridad a la obra que nos ocupa, Fabelo Estrada asumiera la figura humana en su extremo opuesto, es decir, como imagen alada; exacerbando en términos estéticos actuales la consabida aspiración a volar, a soñar, que hiciera expreso el interés anticipatorio de Leonardo en tiempos igual de aciagos al nuestro.

La obra escultórica de Mario Fabelo Estrada ha ganado importancia en el ámbito artístico cubano. Foto: Tomada de Cubadebate

“Contrapeso” es también parte orgánica de esos sueños, de esos vuelos. Y es que, a fuer de sincero, no puede ser otra la realidad que anticipe un humano al paso cansino, pero indetenible del tiempo, sobre todo, cuando lleva sobre su espalda todo el peso de la cultura de un país, el cual sigue haciéndose desde aquellos luminosos días de Yara.  

Quien por estos días pase a pie o en auto por frente a la escultura de metal de Mario Fabelo Estrada, tendrá que preguntarse ¿hasta dónde llegará este hombre de pueblo, que se ha propuesto como único destino cierto recordarnos lo que aún le falta a la humanidad para ser una patria “con todos y para el bien de todos”.