El amanecer lluvioso del pasado viernes 20 de mayo no impidió la celebración de una hermosa actividad nombrada Mayo de Tradiciones, demostrativa de la capacidad creativa, el entusiasmo y la entrega a su profesión de los especialistas que laboran en la Casa de Cultura Joseíto Fernández, del municipio capitalino de Centro Habana.

“Mayo de Tradiciones es, en esencia, un evento que trae de vuelta para su preservación las tradiciones y costumbres más arraigadas del municipio habanero de Centro Habana”.

Concebida como una Jornada, por su duración de todo un día y el número de propuestas culturales que incluye, Mayo de Tradiciones es, en esencia, un evento que trae de vuelta, para su preservación, las tradiciones y costumbres más arraigadas en este municipio habanero y de manera particular en Cayo Hueso, uno de sus barrios.

En su programa destacaron de manera relevante actividades como la celebración del conversatorio La cultura popular tradicional en las artes visuales, a cargo de Farah Chapman y Evelio Peréz, Instructores de Arte de la institución. Además de la presentación, por parte de reconocidos investigadores, de las ponencias Nacimiento del Filin en Centro Habana y 114 años de la comparsa Los componedores de Batea.

“Las artes visuales estuvieron igualmente representadas en este evento de marcado carácter comunitario”. Imágenes: Cortesía de la institución

Asimismo, actividades musicales dirigidas a promover la labor artística de cultores aficionados del filin, durante las cuales sobresalió de manera notoria la voz de Silvia Calderón Carrillo, quien, a pesar de sus 85 años de edad y de residir en el municipio Playa, “no me pierdo ni una sola de las muchas actividades que se efectúan aquí o en otros lugares, destinadas a divulgar este género de la música cubana”.

Tanto como Silvia, fue ovacionada largamente por los participantes en Mayo de Tradiciones la popular cantante española Pilar Boyero, invitada a la gran fiesta del disco cubano Cubadisco 2022, y galardonada con uno de sus Premios. Así como el espectáculo musical danzario presentado por la agrupación Adde Olorum, en horas de la tarde.

Las artes visuales estuvieron igualmente representadas en este evento de marcado carácter comunitario, con la inauguración de la exposición transitoria Vestuarios del carnaval. Una muestra que distingue por su belleza y colorido con la exhibición de más de una veintena de trajes e instrumentos musicales utilizados durante los desfiles carnavalescos por los integrantes de la comparsa Los componedores de batea, nacida en Centro Habana en 1908. Mientras que la muestra y degustación de platos típicos de la cocina criolla, dio fe de las relaciones existentes entre esta institución y la Asociación culinaria radicada en Centro Habana.

“Actualmente estamos insertados en un proyecto de colaboración nacional, que lleva por nombre la Casa de todos”.

Momento de especial significación protagonizaron los integrantes de la legendaria comparsa Los componedores de batea, quienes, con total apego a nuestras raíces, efectuaron un largo y emotivo recorrido por céntricas calles y avenidas de la localidad centro habanera.

Una fiesta juvenil nocturna, en el patio de la instalación, clausuró la Jornada, como parte del programa del Cubadisco que en esta, su edición 25, se ha extendido a las comunidades donde realmente está la raíz de la música cubana.

En opinión de Javier Alba Horta, director de la Casa de Cultura Joseíto Fernández, Mayo de Tradiciones es “un evento de gran relevancia que pone a prueba la creatividad de los catorce Instructores de Arte y, en general, de todos los trabajadores de nuestra institución, pero no es la única, porque otras muchas actividades, también con realización sistemática, conforman la programación de la Casa y, como puede apreciarse, involucran a todos los grupos etarios de la Comunidad.

Las Peñas tienen como anfitriones a solistas y agrupaciones de aficionados y profesionales”.

Y en ese sentido destacó “la celebración de Peñas, planificadas para los sábados y domingos, las cuales tienen como anfitriones a solistas y agrupaciones de aficionados y profesionales. Pueden ser de música, danza, teatro o artes plásticas.

“Desde el pasado mes de noviembre inauguramos el patio que bautizamos con el nombre de La guantanamera, emblemática pieza musical compuesta por Joseíto Fernández. El mismo acoge las presentaciones de orquestas de primer nivel y que permite a los centrohabaneros, a precios módicos, disfrutar de estas agrupaciones de reconocimiento nacional e internacional. Estas actividades están previstas para los fines de semana en horario nocturno”.

“Ha crecido la incidencia de la Casa en su comunidad”.

¿Cómo usted valora los vínculos de la Casa con la comunidad donde se encuentra enclavada?

Muy buenos. Actualmente estamos insertados en un proyecto de colaboración nacional, que lleva por nombre la Casa de todos. Este proyecto que tiene, incluso, participación internacional ha ayudado grandemente, mediante la celebración de talleres, seminarios y conferencias, a elevar la preparación del personal técnico y junto a ellos de todos los trabajadores de la institución. Esta superación, unida a la mejoría de los instrumentos musicales, el mobiliario y estado constructivo de la instalación, ha redundado en el afianzamiento de los vínculos con nuestra Comunidad.

Con la colaboración del Centro Juan Marinello pudimos conocer qué es lo que quiere y necesita nuestro barrio, cuáles son sus preferencias y gustos. Y a partir de los resultados que arrojó esa investigación nos dimos a la tarea de reelaborar la programación de la Casa, esta vez en correspondencia con las necesidades de los residentes en la localidad. Esto ha permitido una mayor participación de los vecinos dentro de la Casa y a la vez ha crecido la incidencia de la Casa en su comunidad.

Actividades sistemáticas infantiles como Del son a la rumba, y Los niños bailan, por solo citar dos ejemplos, que antes se efectuaban en la institución, ahora tienen su escenario en la comunidad.

Hemos logrado asimismo que los residentes en esta localidad no sean simples espectadores, sino que integren, como aficionados, las agrupaciones formadas y atendidas por nuestros especialistas.

“Con la colaboración del Centro Juan Marinello pudimos conocer qué es lo que quiere y necesita nuestro barrio, cuáles son sus preferencias y gustos”.

Rodeada de varias instituciones culturales y de salud, esta instalación, que otrora fuera la residencia del senador republicano Alfredo Hornedo, ha implementado un amplio programa de atención a niños y jóvenes que de manera eventual o permanente, transitan por ellas. “Nuestros Instructores han formado diversas agrupaciones de las cinco manifestaciones artísticas en el Círculo Infantil y en el Palacio de Pioneros. Y al propio tiempo estas instituciones se convierten en magníficos escenarios para nuestras presentaciones artísticas.

“Un vínculo muy fuerte sostenemos con la Sociedad Económica de Amigos del País, con la filial de la Sociedad Cultural José Martí, con el Palacio Central de Computación. En todos los casos estas instituciones no solo recepcionan nuestras propuestas culturales y recreativas, también se han hecho eco de la realización de varios talleres y seminarios”.

“Nos hemos trazado como propósito principal que toda la cultura que se brinde al municipio de Centro Habana, salga de aquí, de esta instalación”.

De modo significativo Alba Horta enfatizó en la atención que brinda la Casa de Cultura Joseíto Fernández, fundada el 23 de julio de 1982 por el entonces Ministro de Cultura doctor Armando Hart, a los adultos y preferencialmente al adulto mayor. “Especial interés tiene para nosotros la Casa de los abuelos, perteneciente a nuestra comunidad. Si bien hemos previsto las mañanas para atender a los niños y las tardes a los jóvenes, dejamos para los adultos el horario nocturno con el propósito de que ellos se sientan a gusto, que vean esta instalación como su espacio, su lugar de distracción y esparcimiento. De la misma manera la mayoría de las actividades dirigidas a niños y jóvenes están concebidas para espacios públicos. Por el contrario, para los adultos todas tienen lugar en los espacios interiores de nuestra institución”.

Más de una decena de reconocimientos avalan la labor desplegada por quienes, en calidad de especialistas o de servicio, laboran en esta institución próxima a cumplir sus cuatro décadas. Entre ellos destaca la condición de Destacada otorgada por tres años consecutivos por el Ministerio de Cultura y la condición de Distinguido Nacional entregada por la Central de Trabajadores de Cuba.

Individualmente Javier Alba está considerado, por el Consejo Nacional de Casas de Cultura, como uno de los mejores directores de todo el país. Y no es este su único reconocimiento. Otros muchos hablan de su meritorio trabajo al frente de la institución. “Asumí con mucho placer esta responsabilidad y el tiempo que permanezca en ella lo haré lo mejor posible, dignamente.

“Más de una decena de reconocimientos avalan la labor desplegada por quienes laboran en esta institución próxima a cumplir sus cuatro décadas”.

“Hoy la Casa cuenta con un colectivo bastante unido, que tiene un gran sentido de pertenencia y eso es fundamental, muy importante. Nos hemos trazado como propósito principal que toda la cultura que se brinde al municipio de Centro Habana, salga de aquí, de esta instalación”.

Cuando salimos de la Casa de Cultura de Centro Habana, después de disfrutar de la espléndida Jornada de un viernes de mayo plagado de tradiciones, arribamos a la conclusión de que es muy probable que Javier Alba Horta como médico, que es su profesión, curara muchas dolencias y males físicos. En cambio, sí tuvimos la absoluta certeza de que, con el amor y empeño que imprime a cada una de sus acciones al frente de esta institución, ha salvado a cientos de personas.

1