Un músico de nuestro cine
4/9/2019
Como parte de la programación que la Cinemateca de Cuba ha preparado para los primeros días de septiembre, se incluye la selección Sergio Vitier: Un músico para el cine cubano.
A partir de hoy, el cine 23 y 12, sede de la institución encargada de preservar la memoria fílmica y atesorar el recuerdo de las imágenes, acoge esta muestra que comprende varias propuestas. Las primeras de ellas son el documental Identidad (Lourdes de los Santos, 1999) y Girón (Manuel Herrera, 1972), considerado un material que fusiona los límites entre ficción y documental.
Considerado un clásico de nuestro cine, De cierta manera (Sara Gómez, 1974) junto al documental Con las mujeres cubanas (Octavio Cortázar, 1974) conforman las propuestas del jueves 5. Mientras que el viernes acoge nuevamente Identidad y La tierra y el cielo (Manuel Octavio Gómez, 1976). Durante los días de miércoles a viernes, el horario de proyecciones es a las 6:00 p.m.
Para la primera tanda de este sábado se escogió El brigadista (Octavio Cortázar, 1977), un verdadero documento de nuestro cine y nuestra historia más reciente desde la aproximación cinematográfica a un hecho de mucha significación en la Isla: la Campaña de Alfabetización.
En el segundo encuentro se incluyó el documental Del hondo del corazón (Rapi Diego, 1977) y Maluala (Sergio Giral, 1979), considerado un representante dentro de la tradición cinematográfica cubana a la hora de exponer temas relacionados con la representación del sujeto negro y sus historias, sin las cuales sería imposible escribir la trayectoria total de nuestro devenir.
Mientras que el domingo posibilitará a los espectadores apreciar otra de las creaciones de Giral (Plácido, 1986) y el documental Carteles son cantares (también de Rapi Diego, 1979). Para el encuentro nocturno, a las 8:00 p.m., se reserva el documental Amelia Peláez (Juan Carlos Tabío, 1975) y Derecho de asilo (Octavio Cortázar, 1994).
Como parte de la labor de promoción del Noticiero Icaic Latinoamericano, durante este ciclo se incluyen los números del 402 al 407, con su respectiva inclusión para cada uno de los días en que se exhibirá este homenaje a un autor de música para el cine. Cuando revisamos la nómina, se percibe que fueron Sara Gómez, Cortázar, Giral y otros, los que trabajaron con Sergio Vitier en el encargo de música para sus obras.
Sergio nació en La Habana en 1948 y falleció en 2016. Durante su quehacer como compositor se vinculó al Grupo de Experimentación Sonora del Icaic. En su música se aprecian ritmos yorubas fusionados con una base de la música hispánica, lo que hizo de su obra un espacio para la representación sonora de un sentimiento nacional.
Durante su desempeño profesional Sergio Vitier también compuso música para danza, televisión y teatro. Por sus elevados méritos fue acreedor del Premio Nacional de Música en el año 2014.
Esta muestra es un recordatorio a una figura que desde la música contribuyó para que nuestro cine sea un espacio para el reflejo de una historia, un pueblo y una nación.