Terras

Joaquín Borges-Triana
9/11/2016

Confieso que en no pocas ocasiones me resulta harto difícil comprender el proceder de las discográficas cubanas. Sé que la tarea que acometen es muy compleja y que lo hacen con la mejor voluntad posible, pero más allá de ello, con frecuencia dejan pasar propuestas signadas por la calidad artística y que no asumen, supuestamente por no resultarles interesantes.

Justo lo anterior es lo sucedido hasta hoy con Lindiana y Mantra, a mi criterio, una de las agrupaciones más llamativas surgidas en nuestro país en años recientes. Fundado como banda en febrero de 2008, el proyecto encabezado por la vocalista, compositora y arreglista Lindiana Murphy, y el saxofonista y percusionista Alexander Díaz, continúa a la espera de que algún sello fonográfico se anime a sacarles un disco al mercado.


Foto: Tomada de Granma

Por suerte, hoy la técnica le facilita al músico registrar en soporte digital su quehacer, por encima de que sea o no puesto en circulación por una disquera. Así, la triste realidad de antaño de que valiosos trabajos se perdían al no poder quedar grabados, hoy es cosa del pasado.

Lindiana y Mantra han sabido aprovechar las facilidades que en nuestros días ofrece la tecnología y de tal suerte, aunque no hayan salido de forma oficial, hasta el presente han entregado para sus fans un par de propuestas fonográficas.

La más reciente de ellas lleva por título Terras, un CD hecho a medio camino entre el español y el portugués, a partir de la vivencia que la banda tuviese durante una estancia prolongada en tierras de Angola.

Aquí el proyecto continúa en su apuesta de no querer transitar por lo manido en materia de música. En este álbum, desde el punto de vista genérico-estilístico, el ensamble se aleja un tanto de la defensa que había llevado a cabo en su primer repertorio de las sonoridades procedentes de la llamada World Music, para decantarse por un aliento digamos que más pop.

Semejante orientación se verifica en la fuerte presencia que la canción, ya sea en forma de balada, bolero  o incluso de danzón, posee en este fonograma, y que permite a Lindiana Murphy resaltar sus potencialidades como excelente vocalista.

Desde el primer corte del álbum, el denominado “Olas”, disfrutamos de una propuesta bien interpretada y en la que los textos también se destacan por su nivel cualitativo. Junto al aludido tema, aparecen entre mis favoritos “Falso amor” y “Ya te olvidé”, así como varios de los que se cantan en portugués, entre ellos, “Muxima”, “Acontece”, “Eu Preciso Falar Com Você” (de lo más bello en la grabación) y “Beijo Robado”.

No faltan en el disco piezas de aire marchoso, como es “María Quer Dançar”, cuya intro instrumental fuese muy utilizada en la televisión como parte de un spot a propósito de una reunión de los mandatarios de las islas del Caribe. Así, al arribar al último corte del fonograma de producción independiente, sentimos que esta es una propuesta grata al oído, al margen de que todavía no haya sido licenciada por ninguno de nuestros sellos discográficos. ¡Qué pena!