La edición 38 del Festival Jazz Plaza nos regala un programa de lujo, no solo por la trayectoria de los músicos participantes, sino por las alianzas que se crean entre ellos.
Estamos ante un disco que seduce desde la primera nota. El oyente, hipnotizado por su minimalismo y poética evocadora, se convierte en cómplice de un viaje por el nacionalismo musical latinoamericano.