“Enorme, intensa, brutal, feroz… es decir, la poesía. La que te sacude, la que te vuelca. Aquel susurro hecho alarido. Aquel rasguño en la piedra (…)”.
El cruce de argumentos encontrados se sigue dando diariamente en Cuba, en espacios públicos y en otros más íntimos. Nos enseñaron a pensar y eso hacemos.