En paralelo con la misión patrimonial del museo, Leal fue durante décadas un entusiasta defensor y divulgador de la figura de Céspedes, y en este sentido, disertó en numerosas ocasiones sobre aspectos biográficos y épicos del héroe, en un ramillete de discursos, artículos y evocaciones. Leal hizo de Céspedes una figura tutelar de su pensamiento y, con el paso del tiempo, fue forjando una biografía personal del insigne bayamés que lo llevó a conocerlo en profundidad, desde su grandeza como libertador hasta sus desgarramientos como ser humano de carne y hueso.