La intranquilidad creativa de un artista
El gato con botas colorido que pintó en una de sus horas de asueto y que ahora permanece colgado en una de las paredes de mi cuarto, me recuerda que a sus casi 70 años Enrique Martínez continúa siendo un artista de vanguardia, de esos que no creen en la perfección de las cosas, sino en el poder de la imaginación para hacernos viajar y habitar mundos singulares.