La tradición del Mejunje de dignificar a quienes padecen desventajas, una vez más sintoniza perfectamente con lo mejor del espíritu revolucionario cubano.
En los alrededores de la iglesia de Jesús del Monte, una de las zonas más afectadas por el tornado, un grupo de jóvenes se han organizado de forma espontánea para hacer llegar las donaciones a la población.