La cultura de la cancelación no busca simplemente silenciar desnudos, sino elementos destacados de las artes que pueden recordarnos el poder del pensamiento independiente y crítico.
El diálogo es la primera figura de la democracia intelectual de la que se tiene noticia. Allí, en las discusiones entre Sócrates y sus oponentes, estaba el germen de las distintas posturas en torno a los grandes debates que aún nos incordian.