El tambor y la danza, el sonido y el movimiento, los pasos y los toques; todos fusionados con un mismo fin: trasmitir el arte que emanan los instrumentos de percusión. La compañía musical danzaria Habana Compás Dance inició la tercera noche de la Fiesta del Tambor.
Desde que emergió, ha originado una euforia musical; osado, y también muy usado, parece solo cosechar éxitos. Pero la pegunta del millón se impone: ¿se mantendrá o representará algo momentáneo?