"Alfredo Sosabravo arriba trabajando a sus noventa abriles. ¡Felicidades, maestro! Nuestros mejores deseos de que su exquisita y fecunda longevidad nos siga deparando la extensión de una obra que pertenece, desde hace mucho, a lo más sobresaliente del arte cubano. Y que nos permita, al mismo tiempo, seguir disfrutando de su buen carácter y afabilidad. ¡Salud y larga vida!"