Con motivo de la celebración del aniversario 62 del triunfo de la Revolución, este 6 de enero tuvo lugar un encuentro en la Casa del Alba Cultural de La Habana como parte del espacio de pensamiento La Revolución Cubana en América Latina y el Caribe. El encuentro, apoyado por la propia Casa del Alba y por la Unión de Historiadores de Cuba (UNHIC), estuvo coauspiciado por el Centro de Estudios Che Guevara y el Instituto de Relaciones Internacionales (ISRI) y abordó la influencia del triunfo revolucionario en el continente, además de los aspectos más trascendentes en la etapa final de la lucha contra la tiranía batistiana.

El panel estuvo conducido por Adelaida Bécquer, presidenta de la sección de base de la UNHIC en la Oficina de Asuntos Históricos de la Presidencia de la República, y tuvo como ponente a Andrés Zaldívar Diéguez, presidente de la filial de la UNHIC en La Habana, quien resaltó el papel del líder histórico de la Revolución al vislumbrar la posibilidad de un golpe de Estado en la etapa final del enfrentamiento a la dictadura, en agosto de 1958, tras el combate de Las Mercedes, cuando declaró que un intento golpista sería la única forma de arrebatar la victoria a las fuerzas revolucionarias.

Al respecto, Diéguez subrayó las acciones acometidas para impedir esa acción, dentro de las que sobresalen las alocuciones de Fidel en Radio Rebelde sobre la huelga del 1º de enero, las instrucciones al Ejército Rebelde para controlar los enclaves militares, la rendición de la coalición de Santiago de Cuba, el nombramiento de Manuel Urrutia como presidente provisional y la realización de la Caravana de la Libertad como una importante herramienta de control político.

En lo referente a la influencia del proceso revolucionario en América Latina y el Caribe, el presidente de la UNHIC en La Habana resaltó la participación de Ernesto Guevara de la Serna, el apoyo de diversos movimientos y la repercusión que ello tuvo en el contexto latinoamericano, con ejemplos distintivos en el apoyo del gobierno de Lázaro Cárdenas y la presencia de Enríquez Jiménez, primer dominicano que se incorporó a la Sierra en diciembre de 1958 con el objetivo de entrenarse con el fin de combatir a Rafael Leónidas Trujillo.

Por su parte, Adelaida Bécquer comentó el apoyo a la lucha de guerrillas en el continente tras la fundación del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) en diciembre de 1960, y reseñó otros detalles vinculados al proceso revolucionario, como el hecho de que la Caravana de la Libertad concluyó el día 17 de enero, cuando Fidel arribó a Pinar del Río.

Tras la exposición de los elementos fundamentales del encuentro se otorgó la palabra a los asistentes, quienes puntualizaron la importancia de esclarecer los acontecimientos sin caer en generalizaciones para valorar adecuadamente el contexto en el cual se desarrollaron. En ese sentido efectuaron algunos apuntes, como es el caso del papel que tuvieron las milicias del 26 de Julio y los combatientes clandestinos en la toma de La Habana el 1º de enero de 1959, la adjudicación a Raúl Castro del mérito de ser el primero en arribar al Moncada, cuando esa distinción le corresponde a la Columna no. 10, y la sorpresa con que Fidel recibió el entusiasmo de la población durante el tránsito a Occidente.

Por su parte, el reconocido investigador Luis Suárez Salazar apuntó algunos datos vinculados al contexto latinoamericano y la significación de la continuidad del pensamiento de Fidel en lo referido al apoyo a las luchas de liberación nacional en el continente.

Con el panel celebrado este 6 de enero el espacio de pensamiento llega a su segundo aniversario y, a juicio de Andrés Zaldívar, se ha constituido en un encuentro de reflexión y debate oportuno. La celebración del próximo encuentro está fijada para el primer miércoles del mes de febrero, y se prevé debatir el vínculo de la Revolución cubana con América Latina durante los seis primeros meses de gobierno.