A la artesanía, en sus más representativas manifestaciones, estará dedicada la 46 Semana de la Cultura en Trinidad, fiesta de la historia y la identidad local.

Desde el 13 hasta el 19 de enero próximo, la ciudad vestirá sus galas para rendir homenaje a la cultura, las artes y las tradiciones que la tipifican y hacen única en el país.

Entre paños deshilados, sombreros y cestos tejidos con fibras vegetales y una alfarería centenaria, celebran los trinitarios un aniversario más, 505 años de una antiquísima villa declarada en el siglo pasado Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Distinguida por el mundo y conservada por sus hijos, Trinidad celebra su onomástico embellecida y revitalizada, aunque todavía queda mucho por hacer.

Así lo explica Duznel Zerquera Amador, Director de la Oficina del Conservador de la Ciudad y el Valle de los Ingenios:

“Nuestras actividades han estado enfocadas en la reanimación urbana del centro histórico con la pintura y engalanamiento de sus plazas principales; así como el proceso de revitalización de zonas periféricas, entre las que se encuentran el Complejo Santana, con su parque, el área aledaña a la iglesia del mismo nombre y la reciente propuesta de factoría de cerveza ya en funcionamiento.

El proyecto de rehabilitación del barrio de las Tres Cruces, también en la periferia, el cual reinicia su cuarta fase con la intervención integral de toda la calle Independencia, que en tiempos de la colonia uniera la ciudad y la bajada hacia el Valle.

Entre las otras acciones realizadas durante el 2018 se encuentran: la entrega de la obra civil del teatro La Caridad, en espera del montaje posterior, y el mejoramiento de instituciones como la Escuela Primaria Pepito Tey, galardonada con un premio en restauración, el Círculo Infantil Clodomira Acosta, la Biblioteca y la sede del Gobierno Municipal.

También fuera del centro urbano, en el Valle de los Ingenios, trabajamos en obras sociales en la Comunidad de San Pedro, uno de los asentamientos vernáculos más importantes del área del Caribe con una arquitectura tradicional de tierra, conocida como embarrado, viva hasta el día de hoy, y que ayudamos a reconstruir respetando las técnicas de estas viviendas; aunque mejorando el hábitat y confort de los pobladores asentados en el lugar.”

Durante estos siete días, trinitarios y visitantes no solo disfrutarán de las bellezas de una urbe remozada y original sino también acariciarán la vitalidad y fuerza de su patrimonio inmaterial.

Cultura desde el corazón del Centro Histórico

El centro histórico será la sede fundamental de la celebración, y, desde allí, se irradiará hacia otras instituciones de importancia sociocultural, declaró Miguel Beitía Gómez, Director Municipal de Cultura en Trinidad.

“Una gran plataforma, frente a la escalinata de la Casa de la Música EGREM será donde se realice la Gala Fundacional y otras actividades con músicos y artistas de la localidad.

Espacio ideal para rescatar bailes tradicionales, propios del folclore trinitario como la ceremonia de la ceiba y la matanza de la culebra.

Momento especial constituirá la reapertura del Museo Romántico, otrora Palacio Brunet, cerrado por más de dos años y que ahora regresa después de un arduo proceso de restauración.

En esta oportunidad se le rinde homenaje a la insigne trovadora trinitaria de renombre nacional, Catalina Berroa, a quien también ha sido dedicada esta Semana de la Cultura.

Entre los invitados destacan el cantante, compositor e instrumentista trinitario Alain Pérez, acompañado por su grupo; así como el Doctor en Ciencias Eduardo Torres Cuevas, Director de la Biblioteca Nacional José Martí, quien presentará varios libros y dará conferencias sobre la cimarronería y la historia de la colonización en nuestro país.”

Entre los eventos, se destaca la 30 edición del Coloquio de la Cultura Trinitaria, cita de carácter científico de mayor relevancia en la localidad.

“Entre las investigaciones presentadas se aprecian temas recurrentes como las publicaciones trinitarias de los siglos XVIII y XIX, época del florecimiento de la prensa periódica en la ciudad, o sobre la religión afrocubana, en este caso, relacionadas con las potencialidades culturales de la Regla de Ocha o Santería; también, trabajos sobre las preocupaciones más frecuentes del Cabildo o gobierno en la villa durante el período colonial”; aclaró Yanciel Balmaceda Rondón, Especialista de la Dirección de Cultura.

Artesanía de talla mundial

A pocos meses de declarada Ciudad Artesanal del mundo, manifestaciones tan populares como la randa (técnica de deshilado y bordado en tela), el tejido de yarey o guano, y la cerámica a base de barro local, se extenderá por toda la ciudad.

Trinidad, museo a cielo abierto, se convertirá durante esta semana en una gran galería-taller donde artesanos y artesanas mostrarán la vitalidad del trabajo manual.

Ferias y expoventas en las calles, encuentros entre locales y foráneos, conferencias sobre manualidades e intercambio de experiencias con representantes del arte utilitario de otras provincias del país.

En espacios públicos o interiores de diversas instituciones se celebrará una verdadera fiesta de la artesanía tradicional, la cual, a imagen y semejanza, con la villa ha sido transformada, evolucionando con los nuevos tiempos, pero ha respetado siempre su esencia local.