Selección de poemas
21/4/2017
Laberinto
La conciencia del mundo comienza y termina en uno mismo. La vida es un gran laberinto, indiferente al rumbo que escojas. Tú (tu ser más querido) no eres una excepción.
Aunque sea hermoso, la indiferencia termina por agotarlo todo. Tampoco yo soy una excepción.
Hay siempre una espera, siempre hay algo desconocido que nos sorprende.
Melancolía, no por ti, por nadie, melancolía mecedora de costumbre y desarraigo.
Ceremonia del tacto
Las vestiduras caen,
el agua tibia nos recorre
en manos recíprocas.
Un todo se culmina,
aire, mar y cuerpos
pintados en la oscuridad
y la quietud de las cavernas.
Por encima del mundo
un lejano deseo,
escapar de lo neutro, del sin sentido,
tú sabes, de todo aquello.
Nada nos ha de poseer en esas horas
donde la clave es el encuentro. Con
el instinto, la mayor densidad
del grito inevitable.
Elección
La ficción de la luz
argumenta la densidad del cuerpo y del aire
por lo inevitable.
Saber, no es para gritar
que el pensamiento se quiebra.
Saber, hace vibrar
y por qué no,
elegir la forma.
Azoteas
Desde mi ventana
se expanden diversas. Las ropas,
expuestas al aire y al sol
se mecen lentamente. Emanaciones de quienes,
debajo
Intenta orientarse. Detrás el océano
parsimonioso hacedor de las aguas,
del algo más allá
del propósito y la prisa.
El acontecer se agrupa
como pared siempre nueva.
Energías andan por el aire,
presumen, a veces, sobornan el cuerpo
y los deshacen.
Rostros, reajustes indispensables
en que se desenvuelven. Implacable pulcritud
en cada hecho. Depuración
de lo que siempre estuvo
esperando el turno de la escena.
Mi mano tensó hoy toda su cuerda
del algo más allá
del propósito y la prisa.
Aislante
Un no diurno.
Un no nocturno sin traducir.
El no rozamiento.
La energía parte en dos la figura.
La armonía ida desdibuja el ambiente.
La inadaptación
es un sable pegajoso.
Escénica
Lo remoto y lo cercano.
Incoherencia entre
lo que se debe y lo que no.
La calle puede ser recta
encorvada
escamosa
escénica
extranjera
ante tu paso ceremonioso
aún no soldado
lo renco.
Fragmentos
Fragmentos, nudos, membranas
de los días que creímos inútiles.
Nuestro espacio es nuestro espacio.
Nuestra imagen es nuestra imagen.
La mente puede construirlo todo.
La realidad construye
lo que puede.
Tu público
Por lo menos escribir la palabra
dividirla en sílabas
deletrearla.
Allí, en el borde, el esqueleto
hacia el traspatio dice:
Incapaz de ver tu imagen
te doblas a ti mismo.
En la soledad del espectáculo
yo soy tu público.
Baila, alguien canta:
si estoy aquí
es porque estuve antes.
A través del cristal
Me darías el aventón
hasta el medio camino.
Certidumbre de la celda
esfuerzo del músculo.
A través del cristal el paisaje amarillo,
las vacas en búsqueda de la penúltima hierba.
En este poema escrito
en el soporte del aire.
Lo que ves
no es lo que ves
o sí.
Sobre pañuelos
La seda alrededor
de mi garganta:
el temblor de la arteria;
postal de una cruzada.
Especial para La Jiribilla