Selección de poemas
7/4/2017
PRELUDIO.
Aquí en la sombra, solo,
mi cuerpo está tranquilo
y se siente dueño.
Cesare Pavesse
Los espejos mutilan la imagen
un bautismo de rocío
la emprende con la noche
es soberbia lava el día
(pasó callado)
marcando derroteros a vencer.
Las sombras emancipan la claridad
no hay libertad que no convoque a soñar
la sueño la toco la beso
a razón de instantes diminutos
tal como lo hiciera
un hacedor de sentimientos.
SONATA.
Como las pasiones, me reduces a cenizas.
Alexander Blok.
No hay poema que quiera dejarte
la tierra mojada dislocada bajo mis pies
apartando los despojos del destino
donde no te buscaba y te encontraba
revolviendo los pedazos que nos componen
sin que te deje de maldecirte a gritos
aunque sólo me escuche yo y revientes
soledad.
POEMA DE INVIERNO
Apenas se ven aves viajando a abrigarse hacia otras estaciones
las vegetaciones toman otras tonalidades
sobre la mesa sin retocar aún su pintura
enveneno con tinta ideas que intento dejar sobre los papeles
se me antoja pensar que lo divino resultan admirarlo como lo supremo
y por ahí los siglos continúan pasando aceleradamente en este universo
la vergüenza sigue presentándose muda
se sigue tendiéndose trampas en lechos e izándose sabanas blasfemadas
yo por acá no he decidido si ir a descolgar mí ya descolorido abrigo compañero de viejas campañas invernales
la calle a diario invita a abandonarla
la poesía por suerte me resulta consolante
el invierno vendrá más profundo
¿qué puedo hacer para dejar entrar el sol?
para cuando me invites a -suicidarme sobre tu pecho-
ACERCA DE UNA MUJER FUGAZ.
Más luz mi salvación que tu esperanza.
Rafael María Mendive.
Tuve el graznido de su risa
sus pupilas abiertas
cual alas volando
a la cúspide de sus senos
intensamente oscuros como rosas.
Debí escurrirlos bien
los bebería como hago con la poesía
de golpe y pura
por lo tanto se ha colado en mi garganta
un trozo de sed amarga
TIENTOS.
Sobre una tribuna de meditaciones consumido
me detengo ante un antiguo mural descubriéndome en él
para mi asombro entre gentes sin época
caminando a sus lados tejo puentes de proposiciones
coloco en balanza identificándome con un sostén de inseguridades
manteniéndome mirando al cielo incluyéndome bajo mi responsabilidad en un
martirologio celestial.
Enviciado cada tarde con el informal té
me pregunto al día siguiente que camino seguir para intentar encontrar
lo que no sé
limitarme a escapar de hechos aparecidos en la prensa
salvado de amores ultrajados
o seguir sentado a la mesa con las manos sobre mí cabeza
sin definir lo que busco a 24 años de nacido
convertido en malo o regular
en un escribano de sentimientos.
1986
POLVO EN EL VIENTO.
Amenaza con llover
alguno que otros focos centinelas quedan encendidos
acabo de dejar mi aliento sobre su vientre así me lo he creído
las horas han pasado despiadadamente
oscuras miserables
mí pensamiento mutilado
existiendo así estoy
sabiendo que he pintado días bellamente blancos
y el polvo está en el viento denso implacable
ni la música alegre me anima.