Selección de poemas
10/11/2016
La parábola del hijo
Aún siento (años ha) el pulso caliente,
las herramientas afiladas
de mi Padre en la sombra;
la tergiversada Historia
manipulando un árbol llamado mi origen.
Es lo común a un diálogo así
sin obviar jamás el sujeto lírico,
refugiarse en los escritos que aclaman
un eco paternal:
Sí es el eco, es el eco
extraído del organismo debilitado
y de sus colecciones labiales
Un Archipiélago herido.
Pueden ser las últimas sílabas
de su diario inédito
simbologías egipcias al método
que se deshoja;
puede ser el viento quien manipule
el Manifiesto.
Con palabras incomprensibles
Por Ej. : blanco y negro es un turrón,
Lo demás, intervención de una Leyenda.
Nunca te arrepentirás de este Amor,
Son los gritos de Aquí Octubre,
el de tu Hijo Menor.
En la lejanía
Con rostro tan expresivo
interfieres el tránsito de Árbol en Mariposa:
del supuesto gato húngaro en escudo de la dramaturgia.
Las emociones controlada son más resistentes al calor de Agosto
(o parafraseando la canción infantil…”las emociones controladas están al resguardo de las reliquias”
(o parafraseando el Acta Penal…)
“se fue a la guerra, ay que miedo”.
Cantar
es algo sencillo que ha adquirido complejidad
y asunto de una variante en particular:
“Háblame, del amor…”
como los príncipes negros
que no están
y deberían anidar en el néctar de unos labios.
Esculpido diálogo lleva tu nombre,
Pues las afinidades sugieren transparencia
lagrimales muertos
o disyuntivas con Sarro;
amplitud dramática del espíritu su smoking de
caza un corte o referente lingüístico.
Háblame de tus ojos
(- ¿no del mar ni de la oscuridad?)
Las frases de éstos conservan el dialecto
que de felicidad tiembla
Y quedan injertos a esta Elegía:
Al través de los pétalos
caídos Esposa mía.
Blanca mariposa
Cuando abran estos retoños
Las “flores” habrán perdido su nombre
Y autenticidad, el paradigma sería otro,
Una variedad de colores artificiales
Junto al dolor de la pérdida.
El incremento de la demanda conjugaría
pasado y presente como objetos de consumo
o de piezas museables.
El pájaro indio,
Los criaderos de rapiña observando
Las burbujas del Hombre que dice Soy
Por un estímulo de luz y de aparentes deducciones
Con envolturas de marketing.
¿Qué le aportan al paisaje el Jardín
Y las rapsodias del Narciso?
Son como miniaturas artesanales para intercambio,
La secuencia del Canto blanco rojo y azul,
Unas hojas que se unen formando diez sílabas.
Llegan e intercambian con nosotros un fuerte
dolor muscular que te cubre los Archivos
De india;
una mariposa Blanca
una blanca y hermosa mariposa.