Selección de poemas
23/6/2016
AT NIGHT
Cenaremos junto al árbol
todas las respuestas.
Yo sentiré el gotear de tu silencio
sobre mis sílabas grises,
tú comenzarás a transitar los páramos
sin encontrarme.
Entonces jugaremos al amor
sobre el charco de luz,
en las enramadas de otros puentes
sin importar siquiera adónde vamos.
¿Y qué es adonde?
sino donde comienzan las esquinas
donde muere el tiempo por versos malos,
las uvas de espaldas a las uvas
o el esqueleto de los aplausos
después de quebrar la sintaxis
colgando niños en la página.
Esta noche cenaremos junto al árbol,
la sombra errante que dejamos al pie de la cruz.
FRIDAY
Aquel viernes
el tiempo de tus ojos quedó preso
en las cruces del barrio.
Entonces
quise dibujar la esencia de nuestras costumbres
con acuarelas de ráfagas.
Sentí tu luna en mi costado
como una daga de mar que penetra los años.
Sin miedo a existir en otra latitud,
pude voltear la página.
BOLERAZO
Ayer
pinté tu jueves
y sentí frío.
Nadie lo sabe.
Tu verso fue un portazo sin desquite
que secó mis nichos.
Ayer
cuando volvía de mí,
alguien pintó mis constelaciones.
PERROS
Cualquiera que observe a ese perro
lo confundirá con un río que arremete
contra los nombres.
Sentirá un disparo en la sien
poco antes de escribir sobre el azogue.
Es semejante a un cielo sin constelaciones
que orina cerveza.
Será un kamikaze de las avenidas,
esperando con gran entusiasmo
un trocito de pan.
NEBLINA
Cuando la neblina cubre la existencia
pensamos encontrar del otro lado
ese lado apetecible donde podemos ser.
Algo nos conduce por caminos
como gotas huérfanas en las mejillas.
Quedamos desnudos ante las cicatrices
de cualquier pintor
que nos dibuja la sombra,
cuando emerge nuestra otra mitad.
REMINISCENCIAS
Aun retumban en los muros
los ecos de la ciudad dormida,
esa niña adolescente
que nos divisa desde el polvo.
Los actos como pasadizos
de otros aires que se pierden
en la edad.
Nombres en sueños de canela,
a punto de ebullir
en el intersticio de la noche.
Aun retumban en el tiempo,
las profecías que nunca habitaron nuestras luces.
OPUS PARA UN DESENCUENTRO
Un piano aguarda
por las manos que tocarán
tu imagen.
La puerta se abre
y me siento en la banqueta
se hunden los dedos en el amanecer:
esa muchacha que habita
en los legatos de mis espejos
como una premonición.
Así comienza marzo a fluir
en las venas de una partitura,
poco importan las barriadas ni las piedras
si cada nota invoca tu cuerpo.
La música recuerda aquel sendero donde encontré tu nombre,
donde fui tocado alguna vez
por la alquimia de un aguacero inútil
que tantos años me dio el pan
para aderezar migajas con las dudas
detu voz.
Finalmente:
mi cuerpo se marcha bemol por los pasillos,
el movimiento termina.
EL HOMBRE
El hombre es una diapositiva
que esboza dramas en el aire,
un grito cinematográfico
a la vera de cualquier perfil.aDopico
Lleva la memoria en los ojos
como una yuxtaposición de vitrales
que se le clavan en la voz.
Se toca el pecho
y descubre altares invisibles después de la humedad.
Luego, transita desnudo por Infanta
sin más malecón que las hendijas del abrevadero.
Recuesta su cabeza a la orilla de alguien
aunque sean corrientes de un mismo río,
en medio de la fugacidad y las vísceras;
techo inmóvil de cada día.
El hombre matiza su réquiem
creando acordes en la impronta de los acertijos
que se inventa,
para transitar los rápidos
de todas sus muertes.
WRITERS
Corceles furiosos se agitan
en los ojos de un viento que atraviesa
el débil eco de los signos.
Transitan la ciudad
sin más horizonte que nubes quemadas
por cada trote de grafiti.
Cruzan los muros
cual féretros en forma de tinta,
y uno se niega ante la errata de luz
que nos descubre.
Los espacios son solo destellos,
para sumir la conciencia en agua mineral.
SQUARES
Plazas infinitas en el espacio mudo
descubren nuestra esencia espectral,
ese pincel donde emergen todas las guerras.
Plazas como voces insondables,
niebla inconfundible
de las emboscadas que aguardan desde el balcón.
Escondidas en la acústica de la tarde,
piedras marchitas que nos hacen fantasmas;
recuerdos de lo táctil.
Hechas con la tinta del insomnio,
amenazan reescribirnos en la página.
Especial para La Jiribilla