Salvar la memoria desde un acto de amor
…memorias hermosas que no empañan la vanidad ni la soberbia, que viven vida tranquila de sinceridad y de virtud…
José Martí
“Fiesta en Tulepec”
Revista Universal
México, 7 de mayo de 1875
Es práctica habitual en el mundo contemporáneo reflexionar sobre la urgente e impostergable necesidad de proteger la memoria. Solo así, sin olvidar lo vivido, podrá entenderse la vida de hoy y construir la vida del mañana.
Toda acción, por ello, que se proponga tan noble empeño merece ser conocida, y reconocida, en su real alcance y trascendencia, por contribuir al rescate, conservación y salvaguarda de aquello que nunca debe ser olvidado.
La memoria está ahí (Ediciones En Vivo, La Habana, 2020, 156 pp.), libro de Jaime Masó Torres, se sustenta, precisamente, en ese propósito de dejar constancia, a través de las voces de sus protagonistas, de esas historias de vida que, por su interés, enriquecen la memoria presente y futura de la cultura cubana.
En cuatro secciones, el lector encontrará en estas páginas una veintena de entrevistas, en que hombres y mujeres de la cultura insular de entre siglos—actores, locutores, cantantes, periodistas…— cuentan, con sincero desenfado, de sus vidas y obras.
Quizás sea ese sincero desenfado uno de los elementos que singulariza esta colección, en que los entrevistados no solo rememoran sobre su ejercicio profesional, sino también reflexionan acerca del mundo y de la propia condición humana.
Para abrir esta entrega, se reproduce el diálogo sostenido con la actriz y pedagoga Corina Mestre mientras que, para cerrar el libro, se presenta la conversación con el periodista, poeta y narrador Reinaldo Cedeño Pineda.
Otros creadores también responden los cuestionarios preparados por Masó Torres, entre ellos el cineasta Enrique Pineda Barnet, la periodista Ilse Bulit, la actriz Verónica Lynn, el locutor Marino Luzardo, la trovadora Rita del Prado…
No le preocupa al autor de este volumen recrear el entorno en que conversó con sus entrevistados, tampoco ofrecer un amplio retrato de sus interlocutores; su interés es permitir que el diálogo posibilite descubrir a los seres humanos en su auténtica dimensión.
No es sorprendente, por ello, que, para lograr tal fin, haya seleccionado, fundamentalmente, el tradicional método de preguntas y respuestas, que le permite, a través de un preciso e inteligente cuestionario, obtener información no solo interesante sino también novedosa.
Otro valor presente en La memoria está ahí es que, quizás sin proponérselo, su autor contribuye a enriquecer la historia de la radio y la televisión en Cuba, esa que merece ser contada por quienes, a lo largo del tiempo, la han hecho posible.
Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana en el año 2014, Jaime Masó Torres (Bayamo, Granma, 1989) ha logrado, en poco tiempo, insertarse en varios programas de la radio y la televisión nacional y provincial y colaborar con publicaciones periódicas y digitales.
“Otro valor presente en La memoria está ahí es que, quizás sin proponérselo, su autor contribuye a enriquecer la historia de la radio y la televisión en Cuba”.
La memoria está ahí es su primer libro que, como no es difícil de imaginar, ha nacido gracias a las herramientas de la práctica periodística que ya ha logrado, con paciente tesón, aprender, dominar y ejercer con evidente profesionalidad.
En un artículo publicado en 1981, en el diario colombiano El Espectador, el narrador y periodista Gabriel García Márquez aseguraba que “las entrevistas son como el amor: se necesitan por lo menos dos personas para hacerlas, y solo salen bien si esas dos personas se quieren”.
Les invito a confirmar la certeza de tan categórica afirmación con la lectura de La memoria está ahí, este libro con que Jaime Masó Torres demuestra cómo es posible, también desde la entrevista como un acto de amor, salvar la memoria.