Salón Vázquez Pubillones: para aunar lo mejor de la plástica en Guantánamo

Yaymara Villaverde Marcé
29/10/2018

Anelí Pupo Rodríguez y Jesús Martínez Favier, jóvenes revelaciones de las artes plásticas en Guantánamo, se alzaron con los lauros del XIX Salón Concurso de Artes Plásticas José Vázquez Pubillones, exhibición central de la jornada, que lleva el nombre de ese connotado paisajista local, y que cada octubre reabre en la Villa del Guaso para mostrar y estimular lo más reciente de esta manifestación en la provincia.

 Anelí Pupo Rodríguez y Jesús Martínez Favier, se alzaron con los lauros del XIX Salón Concurso
de Artes Plásticas José Vázquez Pubillones. Foto: cortesía del pintor Carlos Rafael González Barbán

 

Con la obra Efecto Mariposa, y entre más de una veintena de piezas en competencia, conquistó esta vez el premio principal Anelí, artista autodidacta que en poco tiempo ha ganado un lugar en el ámbito de la visualidad en su ciudad, con exposiciones bien acogidas por el público y la crítica, tanto por la calidad, como por la intencionalidad, el discurso conceptual y su audaz mirada hacia problemáticas sociales.

Al conferirle este año el galardón del Vázquez Pubillones, el jurado, conformado por intelectuales y artistas locales e invitados, destacó su acertado uso de la técnica fotográfica para elaborar una metáfora, apoyándose de complejos conceptos matemáticos y filosóficos, referidos a la interrelación causa-efecto, para finalmente aludir al gran poder de los medios de prensa en la sociedad.

Como de costumbre en este evento, se otorgó una Beca de Creación que recayó en el joven Martínez Favier —graduado de academia de pintura—, de cuya pieza instalativa El Grito, se elogió el sugerente vínculo intertextual y el novedoso uso de tecnología de las ciencias médicas —imágenes radiográficas—, para recrear la intimidad psicológica y fustigar males como la violencia de género.

Hubo también una Mención única, para el veterano pintor Jorge Luis Argüelles, destacado en las vertientes naif y surrealista en la provincia, quien en acrílico sobre lienzo presentó: Y viceversa, trabajo valorado por la originalidad y humor, al tratar el tema de la diversidad sexual, tan polémico en nuestro contexto.

En la galería del céntrico Palacio Salcines, se expusieron las 25 piezas escogidas entre una treintena enviada a esta edición del certamen, con diversidad de temáticas y estilos, desde lo tradicional hasta renovadoras corrientes contemporáneas.

Pintura, dibujo, grabado, fotografía e instalación fueron las técnicas representadas. Fiel a uno de los propósitos de la convocatoria, hubo nuevamente un equilibrio multigeneracional, lo que permitió al público acercarse al trabajo de consagrados como Ernesto Cuesta, Ramón Moya y Guillermo Orlando Piedra; y de noveles como Anelí Pupó, Dionnis Caneda y Emilio Chivás.

No obstante, el tribunal sugirió a los organizadores del concurso, mayor efectividad en la divulgación del mismo, para impulsar la participación —un tanto deprimida—, teniendo en cuenta que solo tres municipios estuvieron representados. Esta situación, al decir del crítico de arte Ernesto Escobar —al frente del jurado—: “repercute en la calidad y no responde a un fenómeno aislado, sino que forma parte de la actual crisis de los salones expositivos en Cuba”.

El también investigador y pedagogo camagüeyano, quien por estos días encabezó un programa de conferencias, subrayó que “para revertir ese fenómeno, es preciso replantearse la concepción de dichos eventos y sus estrategias de convocatoria y legitimación, de acuerdo con las dinámicas más actuales de creación, producción, circulación y mercado del arte”.

A la par es imprescindible —dijo— “actualizar mecanismos de estimulación que respondan a facilitar los procesos creativos, y activar oportunidades eficaces de promoción que permitan al creador vivir verdaderamente de su arte y para el arte”.

No obstante, “la crisis de los salones” y las limitaciones que enfrenta la organización de este tipo de foro provincial —señaló—, “es meritorio el esfuerzo de los guantanameros, por no dejarla morir y mantener un lauro en metálico que, aunque quizás simbólico para estos tiempos, resulta algo con que no cuentan muchos de los salones del país”.

Ernesto Escobar felicitó a los organizadores, elogió las condiciones de la bella galería del Palacio Salcines, que dijo, “merecen ser aprovechadas”. Además, celebró que todavía existan artistas que participen y lleven su alma en la obra que presentan.

Auspician el Vázquez Pubillones, el Consejo de las Artes Plásticas en Guantánamo (CPAP), su Centro Provincial de Arte, las filiales de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y la Asociación Hermanos Saíz, que durante las premiaciones de la edición 19 lanzaron la convocatoria para el próximo capítulo, cuyo plazo de inscripción vence el 11 de octubre de 2019.

Celebrado cada año en el contexto de la Jornada de la Cultura Cubana, y con bienal apartado de paisajística, esta cita emerge como uno de los más importantes espacios de confrontación de las artes visuales en la provincia más oriental, pues pretende la confluencia de lo mejor y más auténtico de la creación local.

Su reciente programa tuvo como invitados a laureados artistas locales del proyecto “Contexto”, que han hecho su obra dentro y fuera de la Antilla Mayor. Celebró los 50 años de carrera de Ángel Laborde, los 45 de George Pérez y Jorge Luis Argüelles, personalidades de la manifestación con un reconocido aporte a la cultura en el territorio, y varias veces premiados en estas lides.

La XIX edición del Vázquez Pubillones, abierta el pasado jueves 18 de octubre, con intercambios teóricos, homenajes y tres muestras colectivas y personales, concluyó en la noche del 20 —Día de la Cultura Nacional—, pero hasta mediados de noviembre quedarán a disposición del público sus exposiciones, incluidas las colaterales emplazadas en las galerías del CPAP y la Casa del Joven Creador en la Villa del Guaso.