Sábado del Libro dedicado al pensamiento de Fidel Castro Ruz
25/11/2019
Desde la literatura también se recuerda al máximo líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz. Cuando se conmemoran tres años de su desaparición física, este 25 de noviembre el espacio Sábado del Libro presentó el volumen El pensamiento económico de Fidel Castro Ruz en las relaciones económicas internacionales, resultado del trabajo de un colectivo de autores del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM), institución creada por el Comandante en Jefe a finales de los años 70 del pasado siglo.
La publicación, bajo el sello de la Editorial Academia, consta de ocho capítulos antecedidos por un amplio prólogo del especialista Osvaldo Martínez. Temas como la agricultura y la alimentación, aspectos monetarios y financieros, las relaciones comerciales, así como la integración y la cooperación internacional, entre otros asuntos, son tratados en el libro desde la mirada y el conocimiento de intelectuales que estuvieron bien cerca de Fidel durante sus empeños por lograr una Cuba donde todos sus ciudadanos estuvieran representados en la sociedad.
El director del CIEM, Ramón Pich, explicó que muchos de los tópicos de este volumen fueron analizados con anterioridad por el Comandante en el libro La crisis económica y social del mundo, conferencia que presentó en la VII cumbre del Movimiento de Países No Alineados a inicios de los años ‘80, en Nueva Delhi, India. “En este material se encuentran temas que no aparecían como capítulos en aquel documento inicial, porque todavía no contaban con la relevancia que poseen hoy en día”, expresó Pich.
De acuerdo con el también investigador, aparecen además algunas ideas fundamentales abordadas por Fidel en los Encuentros Internacionales sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, eventos que fueron coordinados por la Asociación de Contadores y Economistas de Cuba como espacios plurales para el debate sobre cuestiones que necesitan desarrollarse con profundidad.
Por su parte, el Doctor José Luis Rodríguez pormenorizó buena parte de los pensamientos del autor de La historia me absolverá, que se encuentran en el libro. “Fidel no fue un estudiante de economía—afirmó—sin embargo, mediante un esfuerzo autodidacta sistemático, consecuente, sin descanso, logró elaborar su propia agenda de temas económicos con una profundidad que rebasaba el conocimiento general de un político en esa época”.
José Luis Rodríguez se refirió también a la existencia de un primer concepto de desarrollo elaborado por el Líder histórico de la Revolución cubana, no solo como crecimiento económico, sino también como crecimiento a nivel social. “Esa muestra la podemos ver en su alegato de autodefensa cuando señaló que se le daría prioridad al problema de la tierra, de la vivienda, del desempleo, la educación y la salud”.
Años más tardes, en mayo de 1959, Fidel pronuncia un discurso en Buenos Aires donde explica la importancia de la industrialización “para lograr un crecimiento económico sostenido en Cuba”, comenta el profesor titular, a lo que agrega que fidel “también menciona la necesidad de la integración de América Latina”.
Para realizar un proceso exitoso de industrialización—advierte José Luis Rodríguez en su intervención— Fidel ve como requisito indispensable el crecimiento primero de la agricultura; “comprendió rápidamente que no se podía avanzar con dos grados de enseñanza primaria”. Por esas y otras razones surgió después la Campaña de Alfabetización, la batalla por el sexto grado de escolaridad, entre otras iniciativas.
Otra muestra de su amplia visión en asuntos financieros tuvo lugar en la graduación de economistas, en diciembre de 1969,“cuando dijo a contrapelo de lo que era predominante en la teoría de la economía política, que el socialismo era la premisa para el desarrollo”.
Sucede que Carlos Marx y Federico Engels habían concebido la transición hacia este sistema sociopolítico a partir de un alto nivel alcanzado por el capitalismo. El Comandante llega a la conclusión de que “el socialismo se ha convertido en la condición para el progreso, un planteamiento muy revolucionario”.
Con el paso de los años Fidel pronunció otros discursos e intervenciones memorables en los que demuestra su agudeza para comprender la urgencia de proteger el medio ambiente, de abogar por la equidad social a nivel internacional, de soñar un futuro luminoso. Fue un hombre de Cuba para el mundo, y ese legado permanecerá mientras exista un acto de amor en esta Isla.