Un tiempo atrás en esta revista concluí un artículo con la siguiente frase: “Volveré sobre el tema, espero por sus opiniones”. Aquí  estoy.

Diana

Los temas de la violencia hacia todo tipo de personas, y sobre todo hacia las mujeres, niños y ancianos, son muy interesantes, ya que son temas de mucha sensibilidad que dejan huellas para toda la vida.

Martica

Soy una fiel televidente de estos espacios en nuestra televisión, me alegra mucho que retomaran el tema. Sí pude ver todos los capítulos de la primera temporada y estuvieron  muy buenos. Felicidades al Chino y a su equipo. Apruebo totalmente la propuesta, pues la violencia está cada vez más presente en nuestra sociedad y se ha convertido en un mal que parece no tener cura. Esta segunda temporada nos hará reflexionar y tomar un poco de conciencia en cuanto al tema. Como dice Paquita: en estos momentos cualquier persona está incurriendo en actitudes violentas sin darse cuenta.

Mención especial para el elenco de actores. Gracias, Chino, por traer a la pantalla a actores muy talentosos y queridos por nuestro pueblo, que han prestigiado la Televisión Cubana.

Reinier Hernández Milián

Una gran noticia, el regreso a la Televisión Cubana de la serie Rompiendo el silencio. Espacios como este se agradecen, porque entretienen, educan y visualizan un fenómeno muy cotidiano que a veces se torna imperceptible. Por otra parte, cuenta con un elenco de actores y actrices de primera línea, que auguran muy buenos dividendos. Qué bien en estos tiempos de pandemia, donde estudios han demostrado un incremento de los indicadores de violencia de género y otras formas.

Ana Virginia González

Estimada periodista, nada de “a las diez de la noche”. Ojalá hubiera sido así. Para alguien que trabaja ver un programa a las once y tanto es imposible. Desearía que cambiaran el horario. Gracias. No se transmitió el martes 23 de febrero a las diez de la noche, lo hicieron a las once y tantas. ¡Una pena para el cubano que trabaja! En ese horario es imposible disfrutar de la serie. Revise y verá que estoy en lo cierto. Gracias.

Nivia Sosa

Ayer comenzó la serie, pero no a las 10:00 p.m., sino a las 11:38 p.m. Primero fue Vale la pena, y luego un programa nuevo. Por favor, revisen el horario. El que trabaja no la podrá ver. Me levanto a las 5:30 a.m., por mucho que me interese, no puedo verla en ese horario.

Yoyó

A mí me habría gustado verla, pero a las 11:38 p.m., después de un día de trabajo y teniendo que madrugar al día siguiente para trabajar nuevamente, unas cuantas féminas no podremos verla. Me quedé con ganas de ver el anunciado estreno, y me gustaría valoraran la posibilidad del cambio de horario para un poco más temprano.

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A los que se quejan de que el primer capítulo se transmitió muy tarde: ¡tienen toda la razón! No puede ser que una serie en la que se ha gastado una buena cantidad de dinero por causas de horario llegue a menos personas. Lo fundamental, sin embargo, es que se trata de un producto audiovisual de calidad, con un excelente empaque, desde la presentación a cargo de Alejandro de la Torre (Dela), que encontró en el animado la forma  de hablar de violencia y mucho mas.

A esa presentación se unen muy buenas actuaciones —alguna excepción  puede ser un personaje no logrado totalmente—, así como la edición, que impone un ritmo, y por supuesto, la dirección general a cargo de Rolando Chiong y Legna Pérez Cruzata.

El equipo de realización está integrado por Tony Sánchez (director de fotografía), Amaury Ramírez Malberti (música original), Maikel Pardini (en esta ocasión se ocupó de la banda sonora), Marisel Pestana (asesora dramaturga), Mareelen Díaz (asesora especializada) y Rubén Gómez (musicalizador). Trabajaron en los guiones Lucía Chiong, Mariela López y Yasmín de Armas, además de los directores.

Con una producción de Cubavisión y RTV Comercial, los capítulos de 45 minutos pasan sin que el televidente se dé cuenta del tiempo transcurrido. A Julio César Ramírez, uno de los actores de la serie, le pregunté: “Recientemente ha desempeñado dos papeles contrapuestos: el violento en Bajo el mismo sol y el violentado en Rompiendo el silencio. ¿Gusta de esos cambios de personaje?”. Me respondió “Sí, son dos personajes diametralmente opuestos. Una experiencia ardua, pero muy rica para un actor, es transitar por dos estados muy diferentes. Es descubrir lo humano en dos seres que tienes que habitar emocionalmente. Cuando el Chino me propuso a Angelito, de Rompiendo el silencio, quedé fascinado, pues me estaba dando la oportunidad de trabajar lo opuesto, y yo estaba obligado a salir de mi zona de confort y reaccionar diferente; mirar y respirar diferente frente a cámara. Te confieso que estudié bastante en la etapa de prefilmación. Ya en rodaje, fue una semana de disfrute, porque sabía que ese pobre hombre ya estaba en mí. Ese es el privilegio del actor: transitar y habitar personajes diferentes. Claro, no siempre uno lo logra”.

A su vez, Jacqueline Arenal dijo en Facebook: “Rompiendo el silencio, visto desde la distancia, me vuelve a conectar hoy con ustedes. Agradezco mucho los comentarios y las publicaciones de todos, y la maravillosa oportunidad que me ofrecieron Rolando Chiong y Legna Pérez de meterme en la piel de este personaje desde la tragedia profunda de su historia de vida y de su valentía de enfrentarla y buscarle salidas dignas. Un verdadero privilegio. Gracias también a todos los implicados por darle voz e imagen a la lucha contra el maltrato desde todas sus aristas, y por supuesto, al extraordinario elenco que me acompañó y a todo el equipo técnico que junto a estos excelentes directores siguen demostrando que una buena televisión es posible”.

Miradas sin excusas, una revista dirigida por Elena Palacios que, en forma de panel, aborda temas relacionados con la violencia, precede Rompiendo el silencio en Cubavisión. Palacios me dijo: “La idea fue crear un programa por cada capítulo de Rompiendo el silencio, incluso no tiene por qué salir ni antes ni después del capítulo. La revista tiene veinte programas, de ellos once están dedicados a la nueva temporada y nueve, a la primera”.

Su conductora, la Dra. en Ciencias Psicológicas Beatriz Torres, que dialoga en cada oportunidad con diferentes especialistas, explicó:

Es una revista especializada en el análisis de las diferentes expresiones de la violencia de género, que va a servir de marco a las dos temporadas de la serie Rompiendo el silencio. Narra historias de mujeres y niñas en situaciones de violencia, en sus diferentes formas de presentación, desde las más reconocidas y evidentes, como la violencia física y el abuso sexual, hasta las más sutiles, pero no por ello menos graves, como son la violencia psicológica y de otros tipos. En su segunda temporada se amplía y diversifica a otras formas de violencia, como es la ejercida hacia los hombres. Hay una representación de los diferentes contextos donde se puede presentar, como es el espacio de la familia, la pareja, el ámbito escolar, laboral, entre otros.

Su primera temporada fue transmitida de manera intencional a principios de diciembre de 2016, en el marco de la Jornada por la No Violencia hacia las Mujeres y las Niñas. Por primera vez, una teleserie nacional abordaba esta problemática de la violencia de género como eje central, lo cual continúa en su segunda temporada como hilo conductor.

Los temas de esta segunda temporada se relacionan con: la violencia sexual hacia niñas, adolescentes y mujeres adultas en sus diferentes formas de expresión; las consecuencias de las violencias de género que afectan a las víctimas principales (mujeres), pero también al resto de los miembros de las familias y a los propios ejecutores de estas violencias; la reproducción de la violencia, en particular las mujeres en doble condición de víctimas-victimarias; la violencia simbólica que utiliza el cuerpo de las mujeres para ejercer el control; la violencia de género hacia los hombres homosexuales; la homofobia, transfobia, paternidad y homosexualidad; el maltrato infantil; la violación intrafamiliar, y la violencia entre hombres.

La buena noticia es que ya Rompiendo el silencio no se transmite tan tarde. Asimismo, se retransmite los domingos a las 9:30 p.m. por Cubavisión HD. La serie ha sido muy bien acogida por los televidentes, y las redes sociales están llenas de opiniones favorables. Yo propongo una vez más que la serie y la revista sean transmitidas como clases en las escuelas, con una interacción entre maestros y alumnos, cuando el bicharraco (ese desagradable SARS-CoV-2) no sea una amenaza. Mientras, las familias pueden usar estos programas para educar en temas de violencia de género a los menores de la casa.