La necesidad de recuperar, restaurar y preservar el patrimonio fílmico, que es parte de la memoria de los pueblos, su cultura e identidad, sus habitantes y creadores, está entre las prioridades del 18 Festival Internacional de Cine de Gibara.

Al respecto, estuvo dedicado el panel teórico “Patrimonio cinematográfico: una apuesta por los valores culturales”, que se desarrolló en la Casa de Cultura de la Villa Blanca, con la participación de importantes especialistas quienes han dedicado parte de su trabajo a los procesos de restauración y conservación de necesarios materiales audiovisuales.

“Hablaron acerca de cómo influyen las nuevas tecnologías, las condiciones climáticas y técnicas y los cambios culturales en los criterios de selección para la restauración y rescate de las obras”.

Moderado por el periodista Rubén Ricardo Infante, este espacio de intercambio tuvo como invitado presencial a Joseph Lindner, representante del Archivo Fílmico de la American Motion Picture Arts and Sciences de Los Ángeles, Estados Unidos. Vía online, participaron Iván Trujillo, director de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México y expresidente de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos; Rito Torres, subdirector de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, y el investigador y ensayista Luciano Castillo, director de la Cinemateca de Cuba.

Lindner abordó la colaboración sostenida desde 2011 con la Cinemateca de Cuba para la restauración de obras de Tomás Gutiérrez Alea (Titón), y la conexión con otros materiales del archivo fílmico cubano para la preservación de obras magistrales del cine, como Los sobrevivientes, Memorias del subdesarrollo y La última cena, clásicos de Titón que han sido restaurados. Este es un proceso costoso que además conlleva una rigurosa investigación dirigida a encontrar negativos de la película en buen estado en cualquier parte del mundo. “En 2020 encontramos en Bruselas una copia de La última cena”, dijo Lindner.

La necesidad de restaurar y preservar el patrimonio fílmico de Cuba centró los debates en esta sesión del FICGibara.

Iván y Rito, por su parte, dialogaron sobre las experiencias de rescate y restauración de materiales fílmicos en sus respectivos países y cómo, desde sus funciones han ayudado a Cuba con obras que han hallado en sus archivos relacionados con la isla. También hablaron acerca de cómo influyen las nuevas tecnologías, las condiciones climáticas y técnicas y los cambios culturales en los criterios de selección para la restauración y rescate de las obras.

Luciano insistió en la labor de la Cinemateca en el rescate de importantes filmes cubanos y en la labor por preservar no solo lo que se filma bajo el mecenazgo del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), sino todo lo que se produce en Cuba a partir de los cineclubes, los Estudios Fílmicos de las FAR, la Cinematografía Educativa, las productoras independientes, así como archivos caseros. Estos últimos “importantes para comprender una época, un país, desde la perspectiva de un individuo común y que pueden ser perfectamente útiles en los procesos de realización.

“Luciano insistió en la labor de la Cinemateca en el rescate de importantes filmes cubanos y en la labor por preservar no solo lo que se filma bajo el mecenazgo del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos”.

“La colaboración con otras instituciones como el Instituto Audiovisual de Francia para procesos de restauración de las películas cubanas ha sido decisivo para obras como el Noticiero Icaic Latinoamericano, porque en Cuba no contamos con las condiciones para desarrollar esta costosa labor, a lo cual se suma el hecho de que el patrimonio se ha deteriorado bastante como consecuencia de la falta de climatización a que nos obligó el Período Especial”.

Además —destacó Luciano Castillo—, con la Universidad de Los Ángeles y en colaboración con la Fundación Getty, se ha emprendido una gran iniciativa que abarca el cine clásico realizado entre 1932 y 1960, de Argentina, Cuba y México, los países de mayor producción en esa época.

El también investigador cubano resaltó la importancia del libro Bitácora del Cine Cubano (Ediciones La Palma–Cinemateca de Cuba–AECID), en cinco tomos, que compila información sobre el cine de la isla hecho en Cuba, incluido el realizado fuera del Icaic.

Gracias a estos esfuerzos hoy celebramos que podamos disfrutar grandes filmes cubanos restaurados; entre ellos, Una pelea cubana contra los demonios, La muerte de un burócrata, más los anteriormente mencionados de Titón. También, De cierta manera, de Sara Gómez; y Lucía, de Humberto Solás, películas que han sido proyectadas en esta y en ediciones anteriores del Festival Internacional de Cine de Gibara.