La galería Callejo del Consejo Nacional de Casas de Cultura acoge la exposición Reflejos, inaugurada el 20 de marzo con la presencia de varios funcionarios y especialistas de la institución.
En palabras de Arturo Fariñas de Dios, metodólogo de Artes Visuales del Consejo Nacional de Casas de Cultura, la muestra, que resalta la importancia de las féminas en las artes visuales, su capacidad de expresión y su fuerza creativa “está dedicada íntegramente a la mujer cuyo día no es únicamente el 8 de marzo.
“Exhibimos hoy obras de mujeres artistas que desarrollan su labor en el movimiento de artistas aficionados, asimismo creaciones de instructores de arte y artesanos que han escogido a la mujer como centro de toda su obra.
“Temáticas que abordan cómo se ve la mujer en estos tiempos, su quehacer cotidiano, su evolución, cómo se ha ido involucrando en las artes y el papel que con su proceder ha sido capaz de ganar en la sociedad. Y la exposición está dirigida precisamente a destacar ese proceso de empoderamiento de las mujeres en nuestro país”.
“A través de ellas hicimos extensivo el reconocimiento a todas las creadoras que honran el movimiento de artistas aficionados”.
Conformada por catorce obras, Reflejos es una muestra colectiva integrada por creaciones concebidas por instructores de arte, artistas independientes y artesanos residentes en varios municipios de la Habana. Más allá de su alto vuelo artístico, en ella resulta notorio el empleo de diversas técnicas de las artes visuales, entre las que destacan el dibujo, la cerámica, la artesanía y la pintura.
La ocasión fue propicia de la misma manera para reconocer la labor desarrollada en las artes visuales desde el sistema de Casas de Cultura, “de tres mujeres representativas de igual cifra de generaciones de creadoras: Odalys Mujica, Melba Hernández Mengana y Yasmina Guerra Prado. Mujeres que además de su condición de artistas, continúan su labor creativa reconocida en múltiples concursos y eventos nacionales y extranjeros.
“A través de ellas hicimos extensivo el reconocimiento a todas las creadoras que honran el movimiento de artistas aficionados, porque además de ser creadoras, se han entregado a la docencia y a la fundación de proyectos socioculturales, integrados mayoritariamente por niños y jóvenes”.
Más adelante Fariñas de Dios subrayó que la inauguración de esta exposición, abierta al público hasta finales del mes de abril, contempló igualmente “una conferencia taller a cargo de la gestora cultural Maritza Rojas perteneciente a la Casa de Cultura de Alamar, quien es miembro de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas y muy halagada por el trabajo que lleva a cabo con el adulto mayor en esa zona de la capital. Y asimismo por los innumerables premios alcanzados con su proyecto basado en la muñequería”.
El metodólogo nacional de Artes Visuales también precisó que “aunque la nuestra no es propiamente una galería sino más bien una sala, trabajamos para mantenerla activa durante todo el año con exposiciones de obras de artistas aficionados. Obviamente es esta una manera de reconocerlos. Por esa razón para el venidero mes de mayo inauguraremos otra muestra a propósito de la caída en combate, el día 19, del Apóstol de nuestras guerras de independencia, en la cual se expondrán las mejores creaciones de los participantes en el concurso nacional de Artes Visuales “Donde crece la palma”.
“Un evento de carácter nacional a pesar de que tiene su inicio en Jiguaní, en la provincia Granma, y sus principales protagonistas son los niños”.
Una de las féminas agasajadas en el contexto de la actividad fue Yasmina Guerra Prado, artista de la Plástica, graduada de la Academia San Alejandro en 1990. Su vasta experiencia y su valiosa obra creativa, exhibida en exposiciones personales y colectivas, la han hecho acreedora de varios premios en Cuba y el extranjero.
“En Reflejos —explicó— exhibo un conjunto de platos de cerámicas intervenidos con coloridas imágenes hechas en acrílico. Forman parte de una serie llamada Maternidad, que inicié hace algunos años y con la cual pretendo mostrar la mezcla de animales y seres humanos”.
A la par del empleo de su gran talento en obras de cerámica, entre otras creaciones, Yasmina Guerra se desempeña hace más de una década como instructora de Artes Plásticas en la escuela primaria “Ormani Arenado”, radicada en el municipio Plaza de la Revolución.
“En este centro estudiantil, fundé y dirijo un proyecto infantil que nombramos Primeros trazos. A través de él enseño a los niños el aprendizaje de las distintas técnicas de las artes visuales. Algunos de los integrantes de este proyecto han sido merecedores de premios internacionales, como resultado de su participación en concursos convocados a este nivel y también en otros de carácter nacional.
“Primeros trazosestá integrado por veinticinco niños, de primero, tercero y cuarto grados y todos son estudiantes de la escuela primaria. Aspiro a que, por las habilidades técnicas que han ido adquiriendo, se conviertan en alumnos de San Alejandro”.
Acreedora de numerosos premios y reconocimientos, no pocos de ellos otorgados por la Brigada José Martí, esta artista visual que ha dedicado la mayor parte de su vida a la formación de futuros creadores, expresó por último su satisfacción “por la labor que vengo realizando desde hace unos cuantos años. Ella me ha ofrecido la oportunidad de ser artista y al propio tiempo transmitir mis conocimientos a esos niños que en un futuro no muy lejano serán exponentes de las artes visuales en Cuba. Ese fue siempre mi sueño y felizmente lo estoy haciendo realidad”.
Como Yasmina Guerra, Melba Hernández, Odalys Mujica y otras muchas, mujeres incansables, en fin, hay otras deseosas de trabajar y formar desde los cimientos en las Casas de Cultura y centros estudiantiles a los nuevos artistas; de continuar creando para las actuales y futuras generaciones de cubanas y cubanos.