En el marco de la 45 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, el realizador argentino Tristán Bauer recibió este martes el Premio Internacional Tomás Gutiérrez Alea, que otorga la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac). El premio reconoce a cineastas que sostienen una entrañable relación con Cuba, han realizado contribuciones significativas al cine y reflejan un aspecto innovador y comprometido con el necesario y permanente cambio social.

“El cine de Tristán Bauer es una hermosa, diversa continuidad. Cada uno de sus filmes, sea ficción o documental, es una lucha para que no se pierdan ni la experiencia colectiva, ni las lecciones”.

“Estos rasgos, característicos de la obra de Titón, no dejan margen a dudas del reconocimiento que se le concede a Tristán”, aseguró en la ceremonia el realizador Waldo Ramírez de la Ribera, encargado de pronunciar las palabras de elogio. Recordó el estrecho vínculo entre Tristán Bauer y la Mayor de las Antillas. “El cine de Tristán Bauer es una hermosa, diversa continuidad. Cada uno de sus filmes, sea ficción o documental, es una lucha para que no se pierdan ni la experiencia colectiva, ni las lecciones. Las películas dialogan con su tiempo, dialogan entre sí, y dialogan con la historia y los personajes de su Patria. La experiencia estética asume sin ruborizarse, que hay una responsabilidad y una función social en el cine: visibilizar los hechos y convocar a la reflexión”. Según Ramírez de la Ribera, las esencias de los fundadores están en la obra de Bauer. Su vida, articulación de compromiso ciudadano, militancia política y artística, junto a la de servidor público, merecen reverencia, dijo.

“Su vida, articulación de compromiso ciudadano, militancia política y artística, junto a la de servidor público, merecen reverencia”, aseveró Waldo Ramírez de la Ribera en el Elogio a Tristán Bauer. 

Sobre la relación con Cuba, el documentalista recordó las palabras del argentino: “nací en 1959, estoy marcado desde la raíz… por (la) Revolución, (…) el triunfo de Fidel Castro, del Che y todos los jóvenes revolucionarios, es un símbolo…”.

El hegemón de los tiempos fundacionales del nuevo cine latinoamericano sigue siendo el mismo, añadió Ramírez de la Ribera, y ahora con mayor control global tanto en materia de producción como de distribución. “Los retos en la gestión de contenidos contrahegemónicos en la era de internet, exigen definiciones a tono con la máxima de Bauer. Es menester seguir profundizando en lo que nos une, dentro de la diversidad, y defender nuestras culturas, pues desde ellas, es que se defienden nuestra libertad y, por tanto, existencia”.

“Los premios nos obligan a seguir adelante en esa tarea de construir la belleza del cine y seguir trabajando por la independencia, la libertad, la soberanía, la justicia, como hicieron tanto todos los que nos antecedieron”.

Tristán Bauer recibió una pieza de Eduardo Abela, otro reconocimiento para el afamado director el cual cuenta con un Premio Goya a Mejor Película Iberoamericana en el 2006 con su filme Iluminados por el Fuego.

Tristán en sus palabras de agradecimiento destacó su admiración por el cine cubano y significó a Memorias del Subdesarrollo, de Tomás Gutiérrez Alea, como la mayor obra del séptimo arte latinoamericano.

“Los premios nos obligan a seguir adelante en esa tarea de construir la belleza del cine y seguir trabajando por la independencia, la libertad, la soberanía, la justicia, como hicieron tanto todos los que nos antecedieron”, concluyó Bauer.