Quintín Bandera y las víctimas de la esclavitud trasatlántica en la memoria
Este lunes 23 de agosto se conmemora el aniversario 230 de la insurrección, en 1791, de los hombres y mujeres sometidos a la esclavitud en Saint-Domingue, la parte occidental de la isla de La Española, que al proclamar su independencia recuperó su nombre amerindio original: Haití.
Esta revuelta comporta una reivindicación universal de libertad, apela a toda la humanidad, y sigue resonando hoy con la misma fuerza.
Para significar la vigencia de aquel grito de rebeldía, cada 23 de agosto se recuerda como el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición, acontecimiento que ocupa un sitio jerárquico en la agenda del Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial y de la Comisión José Antonio Aponte, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Para los escritores y artistas cubanos rendir homenaje a la memoria de Quintín Bandera en el aniversario 115 de su asesinato, el 23 de agosto de 1906, es un acto que nos honra, pues él simboliza la lucha por la independencia, el coraje de tantísimos patriotas y la entereza moral de un hombre humilde, descendiente de esclavos, que no se dejó humillar por quienes traicionaron los ideales de Martí y Maceo en la neocolonia.
Ante la estatua que recuerda al General de tres guerras, erigida en el Parque Trillo de Centro Habana, evocaremos su legado.
Tomado del sitio web de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba