“¿Qué más puedo decir?”, Katia Márquez
4/7/2018
Y me preguntas
¿dónde iré con tanta soledad?
porque una lágrima hoy te intenta derrocar,
estás buscando mil respuestas en cualquier lugar,
caminando sin rumbo y sin verdad.
¿Qué te diré?, ¿qué puedo responder?,
tampoco a mí la vida me ha tratado muy bien,
pero en los aguaceros yo me cobijé
y de las humedades aprendí a renacer.
No sé si soñar fue mejor que volar,
pero en sueños hallé mi riqueza
y en tantas imágenes sueltas, me vi
siendo parte de un mundo feliz.
Y quiero vivir sin echar a correr,
prefiero soltar la tristeza y dejarla revuelta entre nudos de un mundo de fe,
solo quiero ver el sol salir,
aunque tenga que llover.
Se puede sentir sin tener que escapar,
¡hay tantos motivos para enamorarse del arte de hallar, sin tener que buscar!
¡Dile adiós a tanta soledad!
¿qué más puedo decir?
No me preguntes,
no te cuestiones.
Siente y lo comprenderás,
las respuestas hallarás.
¡Deja de mirar atrás!,
que las mañanas se van.
Y algún corazón extraviado estará
esperando que toques sus alas,
tendrás que dejar que te enseñe la vida
que siempre quedan huellas, que sanan las heridas.
Y quiero vivir sin echar a correr,
prefiero soltar la tristeza y dejarla revuelta entre nudos de un mundo de fe,
solo quiero ver el sol salir, aunque tenga que llover.
Se puede sentir sin tener que escapar,
¡hay tantos motivos para enamorarse del arte de hallar, sin tener que buscar!
¡Dile adiós a tanta soledad!
¿Qué más puedo decir?
No me preguntes
No te cuestiones.
He reproducido el texto de la canción “¿Qué más puedo decir?”, letra y música de Katia Márquez. La pieza da nombre al más reciente trabajo fonográfico de esta cantautora residente en Madrid, publicado en el contexto del auge de las producciones independientes. Con anterioridad, la otrora integrante del trío Voces de Cuba, de las agrupaciones Los Dan y Las Cecilias, así como del cuarteto Alterarte, nos había entregado el álbum titulado Hace falta corazón.
En su segunda incursión, por el complejo universo de la discografía del CD ¿Qué más puedo decir?, Katia vuelve a apostar (como hiciera en su propuesta anterior) por la utilización de un lenguaje heredero del ecoloquialismo. Así, en líneas generales, el discurso lírico de la creadora aborda el tema amoroso, tratado desde una poética transparente y sin caer en frases manidas, pero con una belleza que atrapa desde una primera audición y que hace que los textos se nos tornen familiares. Es una escritura sencilla, sin el menor asomo de complejos intelectuales, con versos tiernos que lo obligan a uno a escuchar una y otra vez los distintos cortes del disco.
Buen ejemplo de lo antes expresado, es el tema que abre el álbum, titulado “Abrígame”, uno de mis favoritos de los once que integran la grabación:
Abrígame despacio,
susúrrame algún canto,
navega mis espacios,
seca en tu piel mi llanto.
Recórreme entre sueños,
hipnotiza mi aliento,
deja en mi pecho un verso
y siembra estrellas en mi recuerdo.
Dale una vuelta al tiempo,
camina entre mis cuentos,
dibuja con un beso
mi pensamiento.
Con funcionales orquestaciones de todo el material a cargo de Danny Aguiar Muñoz, y producción musical hecha por Ángel Aguiar Muñoz, en este hermoso fonograma disfrutamos de una suerte de viaje por distintos géneros de la música cubana, entre ellos el danzón, la guajira, el son, el bolero, etc. En el listado de mis cortes favoritos, mencionaría el ya aludido “Abrígame”, “Esto también pasará”, “Para una mariposa”, “Cuentas en mi despertar”, “Sueña cantando” y el que otorga nombre a la grabación, “¿Qué más puedo decir?”.
Creo que en el acercamiento a lo cubano tradicional está uno de los mayores méritos del álbum. Evidencia que aunque se viva en Madrid por muchos años, se puede continuar apegado a las raíces, como si se estuviese en Cuba. Ocurre que no es sencillo desarrollar una hermenéutica que aparte a los músicos transterrados de una tradición nacionalista, incluso en aquellos que evitaron el camino de la nostalgia o la idealización de la criollez perdida, a fin de enlistar en ellos pruebas de la permanencia de lo cubano. Así, en el caso específico de gran parte de la obra autoral de Katia Márquez, ella persiste en preservar nuestra memoria musical, supongo que transida por la nostalgia y la noción de pérdida.
Si bien cada vez creo menos en los concursos y premios, vale la pena resaltar el hecho de que el disco ¿Qué más puedo decir? fue seleccionado semifinalista de los Premios de Música Independiente 2018 en España y, aunque no pasó a la final, Katia debe sentirse feliz porque tal resultado es un importante logro, si se piensa que su propuesta estuvo seleccionada entre las 30 semifinalistas de 874 discos presentados al certamen, algo que también ha de verse como otro éxito para la escena transnacional de música cubana alternativa y en especial, para la canción cubana contemporánea.