Como parte de las sesiones de la Comisión Permanente de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, máximo órgano del poder del Estado cubano, el Grupo Coordinador Ejecutivo del Programa Nacional contra el racismo y la discriminación racial informó a los diputados y diputadas sobre la marcha del programa, en cumplimiento de un acuerdo del mes de octubre de 2021, primera ocasión en que se intervino sobre el tema en la comisión.

Fernando Rojas Gutiérrez, viceministro de Cultura, realizó la intervención central en la que abordó los avances, retos e insatisfacciones desde que fuera aprobado el programa por el Consejo de Ministros, el 20 de noviembre de 2019.

Entre las deficiencias más analizadas estuvo el desigual funcionamiento de las comisiones provinciales del programa. Un acuerdo del encuentro fue incluir la fiscalización del programa en las provincias por los diputados y diputadas integrantes de la comisión para el próximo sexto período de trabajo de la presente novena legislatura.

Aspectos relacionados con los cinco subprogramas fueron abordados y posteriormente debatidos. Uno de los más analizados fue el subprograma de la memoria histórica, en cuyo marco se informó acerca de los dos monumentos a José Antonio Aponte en proceso de construcción en Mayabeque y La Habana, la remodelación de la última vivienda del general Quintín Bandera, la señalización de lugares vinculados a Rita Montaner, Ernesto Lecuona y Bola de Nieve en Guanabacoa, y el futuro monumento a los abakuá que defendieron a los ocho estudiantes de Medicina en 1871, entre otros proyectos que motivaron intervenciones del diputado por La Habana Vieja Félix Julio Alfonso López y de Antonio Carrera por Marianao.

En el subprograma de trabajo con los organismos formadores se abordó el reciente análisis en el seno de la comisión nacional del programa sobre la continuidad de estudios en noveno grado y el acceso a la enseñanza superior, así como el plan para la educación en el valor del antirracismo y la prevención y enfrentamiento de criterios y conductas racistas.

Se hizo referencias a los cuatro libros publicados por el programa y a los tres en proceso, y específicamente al titulado Concepción de la etnicidad cubana, recientemente presentado en la XXX Feria Internacional del libro de La Habana.

Los subprogramas de trabajo con los medios de comunicación y el de trabajo con el activismo social también fueron objeto de reflexiones puntuales.

En el subprograma de la memoria histórica, se informó acerca de los dos monumentos a José Antonio Aponte en proceso de construcción en Mayabeque y La Habana. Foto: Tomada de Internet

Entre las deficiencias más analizadas estuvo el desigual funcionamiento de las comisiones provinciales del programa. En ese sentido, la diputada por Bayamo, Daniela Pérez, refirió la inconsistencia de la comisión provincial de Granma. Un acuerdo del encuentro fue incluir la fiscalización del programa en las provincias por los diputados y diputadas integrantes de la comisión para el próximo sexto período de trabajo de la presente novena legislatura.

Varios diputados se refirieron al papel de los organismos formadores para el logro de los objetivos del programa, mientras los titulares de las carteras de Educación y Cultura del gobierno cubano, Ena Elsa Velázquez Cobiella y Alpidio Alonso Grau, respectivamente, hicieron sendas intervenciones con muy profundas valoraciones. El ministro de Cultura se refirió a la carta de José Martí a su hermano Juan Gualberto Gómez donde refiere el propósito de “alcanzar toda la justicia” y ese —puntualizó— es el objetivo final de los programas de la Revolución.

En dos momentos, Rolando Julio Rensoli Medina, miembro del Grupo Coordinador Ejecutivo del programa y vicepresidente de la Comisión Aponte de la UNEAC, respondió algunas interrogantes y realizó precisiones oportunas sobre algunas temáticas.

La viceprimera ministra Inés María Chapman Waugh concluyó el punto resaltando la necesidad de trabajar por la unidad del pueblo con el concepto de “color cubano” a que nos llamara el poeta nacional Nicolás Guillén, ese arcoíris que somos que nos hace un solo pueblo y un solo etnos-nación.

La subjefa de gobierno hizo un llamado a trabajar con las familias, los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, con la comunidad y el magisterio y dialogar mucho para no emplear el término “raza”, inadecuado para la especie humana, ni el de composición étnica para el caso cubano, pues Cuba es un país uniétnico.

Igualmente ha de ser una premisa —puntualizó— articular las acciones del programa con las labores de transformación de los barrios y con otros programas, como el del adelanto de las mujeres, el de prevención social, institucionalidad y democracia y otros, pues la sociedad es una sola.

Tomado de Periódico Cubarte

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