Predicar con el ejemplo, 1955

Fidel Castro Ruz
26/11/2016

“En cuanto a comodidades de orden material si no fuera imperativo vivir con un mínimo de decencia material  ─créeme que yo sería feliz viviendo en un solar y durmiendo en un catre con un cajón para guardar la ropa. Me alimento con un plato de malangas o de papas y lo encuentro tan exquisito siempre como el maná de los israelitas. Puedo vivir opíparamente con cuarenta centavos bien invertidos, a pesar de lo cara que está la vida. No exagero nada, hablo con la mayor franqueza del mundo. Valdré menos cada vez que me vaya acostumbrando a necesitar más cosas para vivir, cuando olvide que es posible estar privado de todo sin sentirse infeliz. Así he aprendido a vivir y eso me hace más temible como apasionado defensor de un ideal que se ha reafirmado y fortalecido en el sacrificio. Podré predicar con el ejemplo que es la mejor elocuencia. Más independiente seré, más útil, cuanto menos me aten las exigencias de la vida material”.

*Fragmento de carta enviada a su hermana Lidia, desde la prisión en Isla de Pinos. Mayo 2 de 1955. Tomado del libro Viaje a los frutos, compilación de Ana Cairo Ballester. Ediciones Bachiller, Editorial José Martí. La Habana. 2006.

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