Maestros y jóvenes confluyen otra vez en las Romerías de Mayo, que por segundo año consecutivo se realizan de manera online. La interrelación entre creadores de mucha experiencia y noveles constituye uno de los encantos de este Festival Mundial de Juventudes Artísticas, que desde su nacimiento en 1994 enarbola la tradición y la contemporaneidad, consciente de que “no hay hoy sin ayer”.
Varios de los eventos que palpitan en su interior en esta ocasión se dedican de manera especial a escritores y artistas de gran prestigio, maestros de juventudes por el valor de su obra y las cualidades como seres humanos. Dentro del espacio literario Palabras compartidas, que rinde homenaje a Cintio Vitier en el centenario de su natalicio, sobresale la presentación del audiolibro y libro-arte Una cantidad misteriosa, constituido por diez poemas de ese autor musicalizados en voces de jóvenes, además de postales promocionales, cápsulas y paneles.
El espacio de artes visuales Babel se dedica a la pintora, dibujante, escultora, pedagoga y curadora Lesbia Vent Dumois, quien obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas en 2020 y siempre está cerca de las nuevas generaciones en proyectos creativos, mediante consejos o impartiendo talleres y cursos.
Otro de los grandes que sigue inspirando a los jóvenes es el realizador y director de cine Humberto Solás Borrego, figura emblemática de la cinematografía cubana y de habla hispana en general, a quien se dedica la presente edición del evento romero de audiovisuales Cámara Azul.
“Maestros y jóvenes confluyen otra vez en las Romerías de Mayo, que por segundo año consecutivo se realizan de manera online”.
Autor de largometrajes emblemáticos como Lucía y fundador del movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano, este singular creador mantuvo siempre una relación especial con la provincia de Holguín y sobre todo con Gibara, donde gestó un festival internacional con el embrujo de las imágenes en pantalla grande, el olor a mar y el amor desmedido a la creación.
Más de 15 eventos de diferentes manifestaciones artísticas laten en este megafestival, organizado cada año por la Asociación Hermanos Saíz con el apoyo del sistema institucional de la Cultura, donde hay una suerte de amistad intergeneracional, donde queda claro que el quehacer creativo debe ser siempre joven, sin importar las edades.