“Política cultural sin incoherencias”

Thalía Fuentes Puebla / Imágenes: Ariel Cecilio Lemus
12/3/2020

“La cultura cubana nos da la base de nuestra identidad; es fortaleza, es vigor y es esencia; al fracturar eso nos fracturan la nación”, aseguró el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante el balance de trabajo del Ministerio de Cultura del año 2019, que presidió en la tarde de ayer. En la reunión participaron, además, Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura; Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; Roberto Morales Ojeda, viceprimer ministro; Víctor Gaute López, jefe del departamento ideológico del PCC y Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba.

En su intervención, el mandatario cubano exhortó a combatir los ataques del enemigo con mucha inteligencia, honestidad y valentía. Por ello señaló —como una de las fortalezas de lucha— que esta Revolución que ha sido cantada, dibujada, fotografiada y llevada a películas cuenta con una cantera inmensa de creadores.

Según el presidente, uno de los retos fundamentales es buscar respuestas a los planteamientos del IX Congreso de la Uneac, para que no se queden en letra muerta. Sobre este punto, según advirtió el informe del balance, se fortaleció en el 2019 el diálogo con los artistas y creadores, a partir del propio proceso orgánico del congreso. Además, para el inicio del curso escolar se logró el completamiento de los claustros de enseñanza artística, aunque no se han incorporado en número suficiente los creadores de la Uneac y la AHS —acuerdo emanado también de la cita de los intelectuales cubanos—.

“Hay que seguir insistiendo en lograr la eficiencia del sistema empresarial de la cultura y cómo se representa a los artistas y creadores; en fortalecer el papel de las instituciones culturales y así, se van a sentar las bases para que se resuelvan los problemas de la enseñanza artística y de la programación cultural”, afirmó Díaz-Canel.

Al respecto, el informe señaló que queda mucho por hacer en cuanto a aprovechar las potencialidades de las industrias culturales y ofrecer al turismo lo mejor de la cultura cubana.

Sobre el diálogo con los artistas y creadores el presidente habló de la necesidad de buscar espacios sistemáticos para generar debate y consenso: “Hay que rescatar todo lo que Fidel concibió en las esencias del movimiento de Instructores de Arte y las Casas de Cultura. Hay que implementar una política cultural sin incoherencias”.

“La cultura cubana nos da la base de nuestra identidad; es fortaleza, es vigor y es esencia (…)”.

Así, reconoció el aporte del Mincult a los programas del gobierno para la recreación y contra el racismo. “Hay que seguir insistiendo en mejorar la infraestructura de las instalaciones culturales y mantener las relaciones de trabajo entre el Ministerio de Cultura, el turismo y los medios de comunicación como prioridad. Lo más importante es pensar en el futuro desde el presente, pensar como país desde la cultura”, concluyó.

El Mincult en el 2019

En el 2019 se reestructuraron y fortalecieron consejos técnicos-asesores de varias instituciones; por ejemplo el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, el Instituto Cubano del Libro y el Consejo Nacional de Casas de Cultura.

De igual forma, se apoyaron más proyectos de creación a través del mecanismo de financiamiento directo a los artistas y escritores; aunque aún queda un largo camino para incrementar la producción de obras que emanan de la vanguardia artística. Por otra parte, se garantizó la puesta en marcha de la política aprobada para el cine cubano.

En el año no se cumplió con el plan editorial, debido a las limitaciones en la adquisición de papel. No obstante, el Instituto Cubano del Libro buscó alternativas para garantizar la realización de la Feria Internacional del Libro en el 2020 con títulos del plan del 2018, ejemplares existentes en los inventarios y el incremento de la producción de eBooks.

Los eventos programados se desarrollaron en su totalidad —pese a que se perciben fisuras organizativas y debilidades en la atención a la programación—; entre ellos destacan: la XIII Bienal de La Habana, las Romerías de Mayo, el primer Festival de la Timba, el Festival del Caribe, el Festival Jazz Plaza, el Festival de Teatro de La Habana y el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

A debate la programación cultural

Los directivos del Mincult reconocieron que en el 2019 creció cuantitativamente la programación, con énfasis en los proyectos socioculturales comunitarios y el talento aficionado. En este sentido, los adolescentes y adultos mayores son los segmentos menos favorecidos.

Por otra parte, hay fortalezas como la existencia de los centros de Artex y de la Egrem, que diversifican las opciones para públicos específicos, con beneficios en costos y ofertas para niños, adolescentes, universitarios y adultos mayores.

Diango González Guerra, presidente del Consejo Nacional de Casas de Cultura, resaltó el impacto positivo del aumento salarial y por consecuencia, la incorporación de instructores de arte a ese programa.

El joven destacó que en la actualidad en el país hay más de ochocientas unidades artísticas de aficionados, incluyendo trabajadores y universitarios. Además, solo hay siete casas de cultura cerradas en todo el territorio nacional. También dijo:

“Debemos enfocar la programación cultural también hacia sectores con mayor influencia, como el adulto mayor, sobre todo a partir del envejecimiento poblacional. Nos quedan muchos retos. Hay que seguir trabajando en la preparación de los instructores de arte”.

Entre las dificultades, González Guerra señaló que hay instructores de arte interesados en reincorporarse al programa, pero no pueden hacerlo pues las plazas disponibles están congeladas.

Serguei Pérez, director provincial de Cultura en Villa Clara, habló acerca de cuán importante es que los artistas y creadores contribuyan a conformar la programación cultural y la asignación de financiamientos. “Es un momento muy complejo porque los presupuestos, casi en su totalidad, son para los salarios y muy pocos para los gastos fijos; los hemos evaluado a nivel de gobierno. Tenemos que ser inteligentes y más creativos para mantener los niveles de creación que hemos alcanzado”.

Al respecto, el ministro de Cultura Alpidio Alonso insistió en que el dinero que se tiene hay que utilizarlo “en lo que verdaderamente vale la pena programar”. Además, habló de la necesaria integración de los organismos e instituciones para lograr la calidad en esta programación.

María Elena Salgado Cabrera, viceministra primera del Mincult, resaltó que el sector está agradecido con el aumento salarial y que eso debe ir aparejado a un crecimiento cualitativo en la programación. “El país está en una situación complicada y desde las instituciones se deben optimizar esos recursos. Hay que trabajar en la recaudación en los eventos internacionales y su divulgación para tener más participantes y mayores ingresos”, dijo.

Sobre este tema, el Ministerio trabaja en la elaboración de una propuesta metodológica para la programación cultural que próximamente será presentada para su aprobación.

En torno a la enseñanza artística

En el 2019 se elevó de forma discreta la eficiencia en el ciclo de todos los niveles de enseñanza, a partir de un grupo de medidas, como el programa de atención diferenciada a los jóvenes reincorporados a los claustros.

El ingreso a la Universidad de las Artes creció en un 20%. Además, todos los graduados del sistema de enseñanza artística recibieron su boleta de ubicación laboral y los de Artes Visuales, pasaron directamente a formar parte del Registro del creador.

Sobre la enseñanza artística, la viceministra Kenelma Carvajal Pérez indagó en la articulación necesaria de todos los que tienen que aportar en la formación de valores y en el gusto estético del pueblo.

“Ha sido un buen año en la enseñanza artística. Creció el ingreso al Instituto Superior de las Artes, aunque no todas las plazas se cubren o no se cubren bien. No hemos aprovechado la oportunidad para que los profesores de las escuelas de nivel medio ingresen en la universidad”.

La vicetitular de la rama aseveró que en el 2019 se tuvo un mejor aseguramiento material en la enseñanza, por ejemplo, se dispuso de más de doscientos pianos. “Tenemos que seguir trabajando en la transparencia del proceso de ingreso a las escuelas de arte”, concluyó Carvajal Pérez.

Sobre el tema, Alpidio Alonso Grau comentó que se pretende hacer una evaluación integral del trabajo de la Facultad de las Artes de los Medios de Comunicación Audiovisual del ISA (Famca); sobre todo se priorizará la atención a los estudiantes en cuanto a las ubicaciones laborales y de prácticas pre-profesionales.

Entrega de un reconocimiento a Fernando Rojas por la labor ejercida como cuadro de la cultura. De izquierda a derecha: Roberto Morales Ojeda, Fernando Rojas, Miguel Díaz-Canel Bermúdez y Alpidio Alonso Grau.

Alexis Seijo García, rector de la Universidad de las Artes, dijo que hay que buscar vías para lograr la generación de contenidos a partir del uso de las nuevas tecnologías. Para ello, es necesario un rediseño del plan de estudios de la Famca. Reconoció que se ha estado trabajando en el tema, con una mayor presencia del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos y del Instituto Cubano de Radio y Televisión.

Por último, en el ISA y las demás escuelas de arte se ha estimulado la realización de acciones comunitarias a través de talleres y brigadas artísticas.

Otros temas a debatir

Al intervenir en el balance, Alberto Lescay exhortó a incorporar a la gestión de la cultura el elemento del debate: “La guerra que se nos hace es de pensamiento y a pensamiento debemos ganarla”.

Por su parte, Fernando Rojas reconoció que en primer lugar falta diálogo y que, además, hay que fortalecer los tribunales de la evaluación —que contribuye a completar las políticas de catálogos y profesionales— de los artistas. “Cuando un catálogo es mediocre estamos haciendo un favor a la ola neoconservadora global. Necesitamos fortalecer la crítica cultural”, dijo.

Sobre este último punto, en el 2019 se incrementaron los espacios de esta índole, pero siguen siendo insuficientes, tanto en profundidad y rigor como en número. La falta de crítica influye en la calidad de los repertorios, guiones escénicos, espectáculos, audiovisuales, discos, exposiciones y publicaciones.

No obstante, se trabajó con rigor en la primera etapa del proceso de evaluación y depuración de los catálogos de las artes escénicas y de las unidades artísticas de las empresas, agencias y centros que promueven la música en el país.

Rafael González Muñoz, presidente de la Asociación Hermanos Saíz, recordó que no se puede obviar el contexto nacional e internacional: “Es cada vez más importante que la vanguardia de la cultura esté más informada, para que tenga los argumentos para luchar. Necesitamos darle herramientas a esa vanguardia y articular la información para desacreditar las campañas contra Cuba”.

“Cuando hablamos de retos tenemos que ir a un segundo momento en la comunicación. El tema tiene que ver con que somos buenos defendiendo la frontera, pero tenemos que tomar la ofensiva. Tenemos que articular el sistema de trabajo”, abundó Alexis Triana, director de Comunicación del Mincult.

Alexis Triana, director de Comunicación del Mincult.

Marlene Vázquez, directora del Centro de Estudios Martianos, llamó a los presentes a aprovechar en toda la batalla ideológica las fortalezas del pensamiento de José Martí.