Una presentación de altísima valía ocurrió durante la inauguración de la XXXVIII Edición del Festival de Música Contemporánea de La Habana, con la participación de Plural Ensamble, la prestigiosa agrupación española que conduce el Maestro Fabián Panisello, concierto ofrecido en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís el pasado sábado.
Dicha sala fue la ideal para que las credenciales de la agrupación quedaran expuestas desde el mismo inicio del concierto con el estreno mundial de una brillante y difícil obra titulada Plural Tocata, obra compuesta especialmente para este conjunto por Guido López Gavilán (por eso el juego lingüístico en utilizar el nombre del ensamble en el título de la pieza) y donde se mezclan con buen humor diferentes motivos rítmicos propios de la música cubana con recursos propios de la música de las últimas décadas, muy típicas y recurrentes en la obra del reconocido compositor cubano. En su ejecución se pusieron de relieve —a la vez que constituyeron un reto— las altas cualidades profesionales de sus integrantes y la capacidad interpretativa y de aprehensión conceptual de su director.
Luego llegarían obras como Koroglu 2, del compositor colombiano Marius Díaz, y que contó con la siempre relevante participación de nuestra gran flautista y clarinetista Niurka González, figura indispensable de la música de cámara a nivel internacional, así como A5, del propio Fabián Panisello. En ambas continuaron muy presentes las cualidades artísticas del conjunto integrado por Lope Morales (flauta), Antonio Lapaz (clarinete), Duncan Gifford (piano), Guillermo Santonja (violín) y Carlos Sánchez (cello).
Con gran maestría y como una particular prueba de su calidad interpretativa como solista, Lope Morales abordó el Oratorio (para flauta sola) del joven compositor cubano Iván Fernández Leal, obra de sólida construcción y gran demanda técnica para su intérprete.
Koroglu 2, del compositor colombiano Marius Díaz, contó con la siempre relevante participación de nuestra gran flautista y clarinetista Niurka González.
De esa manera quedaría expedito el camino para la ejecución de la Sinfonía de Cámara Op 9 del eminente compositor austríaco Arnold Schoenberg, que fuera interpretada con exquisito rigor, desenfadada comunicatividad, una sorprendente ductilidad y la particular expresividad que requiere esta trascendente obra, que concluyó brillantemente el concierto inaugural del festival.
Y casi cuando creíamos que llegábamos al epílogo del concierto, desbordante de buen gusto y refinada selección repertoril, como si fuese poco el Plural Ensamble tuvo a bien regalarnos la obra Raíces, del joven compositor cubano Anthony Fernández, devenida otra impecable muestra del dominio técnico y musical de los visitantes. Todo ello nos produjo el grato deseo de querer disfrutar de otro concierto de la agrupación española, en fecha no muy distante de ser posible.