Nuevas narrativas y realidades más diversas desde el audiovisual
El guion cinematográfico es uno de los pilares en los que se sustenta una buena historia contada desde el audiovisual, lo mismo sea en ficción, documental o cine de animación. Constituye la estructura, no inamovible, en torno a la cual se va articulando la diégesis, con su trama, subtramas y personajes.
En la edición 43 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, 32 guiones inéditos aspiran a alcanzar el Coral en esa especialidad. El jurado que se encarga de evaluar las obras en concurso está integrado por tres especialistas con conocimientos en la materia. Son ellos: la productora mexicana Mónica Lozano, la guionista brasileña Eleonora Loner y el dramaturgo cubano Norge Espinosa Mendoza.
La azteca fue Presidenta de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas entre 2019 y 2021. También presidió la Asociación Mexicana de Productores Independientes A.C. Por su parte, la carioca es una realizadora, egresada de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, donde ahora se desempeña como coordinadora de Polivalencia.
En exclusiva para La Jiribilla, conversamos con Espinosa Mendoza, escritor, poeta, ensayista, teatrólogo, dramaturgo y asesor teatral quien confesó que ya se han leído un amplio grupo de guiones, presentados desde muy distintas narrativas y texturas, que ofrecen una panorámica actual muy interesante y han sido escritos lo mismo por guionistas experimentados que noveles.
“Son las temáticas que ahora mismo nos preocupan porque están hoy en discusión, lo cual nos da la medida de cómo el cine está interesado en indagar en todo lo que ha pasado después de esta época terrible de la pandemia y en todas las crisis que está enfrentando el contexto político del continente”.
¿Cuáles son estos temas que les interesa premiar como jurado?
En primer lugar, estamos buscando el mejor guion posible. Esa discusión implica poner en balance nuestros criterios. Hay temas que han aparecido con mucha frecuencia. Por ejemplo, la influencia de las redes sociales en nuestras vidas; la visión sobre la violencia de género; las comunidades originarias y sus historias tan particulares.
“Esperamos (…) que el guion premiado llegue a ser filmado en algún momento y que eso nos alegre a todos”.
También están aquí personajes que se salen de la norma de lo que habitualmente vemos representado en el cine y más bien han estado presentes en la televisión y otros medios de comunicación, lo cual da la medida de lo interesante que puede ser comprobar cómo los cineastas están proponiéndose llevar a la pantalla este tipo de argumentos que dan una idea, mucho más concreta, y al mismo tiempo, mucho más diversa de nuestra realidad.
Has tenido la oportunidad de ser jurado en disímiles eventos. ¿Cuánto puede enriquecerte, desde el punto de vista profesional, desempeñar ese rol en el Festival Internacional de Cine de La Habana?
Hace un rato estaba hablando con Eleonora, mi colega brasileña, y coincidíamos en eso. Siempre que podamos recibir una invitación de este tipo, la asumimos porque nos permite no solo leer los guiones que están en concurso sino, por supuesto, refrescar nuestra mirada y nuestros conceptos acerca de cómo se elige una historia, cómo se construye un personaje, cómo se trabaja técnicamente para la cámara y cómo, de un modo u otro, estamos siendo receptores de todas estas tensiones, de todas estas posibilidades, de contar la vida que el cine nos da.
Así que es muy interesante y nos ayuda a salir incluso de ciertas zonas de confort, y no creer que una historia solo puede ser contada de una manera, o que determinado personaje solo puede aparecer de este modo. Esperamos, sobre todo, que el guion premiado llegue a ser filmado en algún momento y que eso nos alegre a todos.