La obra Vestigios, escultura en chatarra del cubano Adriel Hernández Cutiño, obtuvo el Premio de la III Muestra Iberoamericana Virtual de Artes Visuales (Mivav) “por su completa alineación con la temática del evento”, “el excelente uso del material” y “la maestría técnica en la manipulación de un medio tan exigente”.

La Muestra fue inaugurada con la participación de artistas de Cuba, México, Uruguay y Argentina, y se integró a la jornada de celebraciones por la XXX Fiesta de la Cultura Iberoamericana, en Holguín.

El jurado, presidido por Magalys Reyes (Cuba) e integrado por Alfredo García (Guatemala) y María Elena Hurtado Cardona (Colombia), destacó que “la obra resalta la figura del caballo, uno de los símbolos más recurrentes en nuestra cultura, logrando una conexión profunda con el concepto del trabajo y la tradición”. Además, “la atención al detalle y la limpieza en la ejecución reflejan un compromiso artístico que invita a la reflexión sobre la relación entre el ser humano y su entorno”, hacen que la obra de Hernández Cutiño se erija como “un homenaje evocador y significativo a nuestra herencia cultural”.

La obra premiada resalta uno de los símbolos más recurrentes en nuestra cultura y logra una conexión profunda con el concepto del trabajo y la tradición. Foto: Centro Provincial de Arte de Holguín

Asimismo, se entregaron tres menciones “por la calidad de las obras y estar acordes con la temática general de la convocatoria de la muestra”. Estas correspondieron a El grito oculto, fotografía digital del cubano Renato Arza, por la excelencia en el montaje escenográfico, en el que destaca la cuidadosa atención al detalle y la creatividad en la disposición de los elementos; El jardín de Catrina, dibujo de Oscar García (Cuba), por el excepcional dominio de la técnica y la creatividad en la reinterpretación de La Catrina, un personaje emblemático de la cultura ibérica; y Bar y café en la ciudad vieja, acrílico sobre lienzo de Miguel Estevan, de Uruguay, por “el excepcional manejo de la técnica, la composición y el uso del color, que crean una atmósfera melancólica y a la vez familiar”, subrayó el jurado.

La Muestra, dedicada a la diversidad cultural iberoamericana, “se presenta como un trampolín para la promoción y el reconocimiento de artistas visuales, tanto a nivel nacional como internacional, lo que resalta su carácter abarcador”, asegura en las palabras de introducción al catálogo Roxana La O Sánchez, a cargo de su coordinación. Además, evidencia “cuán arraigadas están nuestras costumbres y tradiciones en el quehacer artístico de los creadores”, al tratarse de un imaginario inagotable que entrelaza pasado y presente.

“La Muestra, dedicada a la diversidad cultural iberoamericana, ‘se presenta como un trampolín para la promoción y el reconocimiento de artistas visuales, tanto a nivel nacional como internacional, lo que resalta su carácter abarcador’”.

Estas obras “reflejan la cultura iberoamericana en su máxima expresión, con una variedad de colores, formas y texturas que realzan la belleza de esta rica tradición artística”, añade La O Sánchez. La exposición puede ser visitada en los perfiles institucionales del Centro Provincial de Arte y la Casa de Iberoamérica, para disfrutar de un recorrido virtual por las piezas de artistas como Amado Maldonado, Arquímedes Loyola, Anna Karla Rodríguez Chávez, Bertha Beltrán, Chabeli Farro, Graciela Romero Venero, Lorena Velázquez Fraga, Oscar García, Ximena Schmoll, Yanely Esquijarosa y Yudislennys Pérez.

La Dra.C. Yuricel Moreno, directora del Centro Provincial de Arte, es autora del texto “Las artes visuales en el proyecto de una Casa y su Fiesta”, incluido en el catálogo de esta edición de la Muestra.

Luego de realizar un recorrido por más de treinta años de accionar sociocultural desde Holguín como parte de la Fiesta, en los que las artes visuales han tenido un rol importante con proyectos diversos, como la propia realización de esta Muestra, la especialista destacó entre los retos actuales la necesidad de desarrollar un trabajo curatorial que logre dar justa visión, aunque modesta, del arte producido en Iberoamérica, y articular ciclos que actualicen acerca de las principales problemáticas de la creación y del pensamiento teórico-crítico en torno a ella, sobre todo en Latinoamérica y el Caribe.

A juicio de Yuricel Moreno, otros desafíos radican en armarse de un circuito propio de colaboradores entre artistas, curadores e instituciones que permitan, paulatinamente, incrementar la participación de internacionales en el transcurrir diario; enriquecer los fondos bibliográficos con publicaciones especializadas, catálogos que posibiliten tomarle el pulso al contexto nacional e internacional; a lo que se añade la cuota de constancia, superación y voluntad coherentes con el proyecto fundador.

El Premio de la I Muestra Iberoamericana Virtual de Artes Visuales fue obtenido por Luis R. Silva, con la instalación Faro; mientras que el de la II edición lo recibió Isabel Luisa Palma Monterde, con la escultura en la técnica de la cerámica esmaltada titulada A la deriva.