Noverre y el ballet cubano en el Día Internacional de la Danza

Hermosa y justa fue la decisión de la Unesco de escoger el 29 de abril como Día Internacional de la Danza, en honor al natalicio del gran bailarín, maestro, coreógrafo y teórico de la danza, Jean George Noverre, nacido en París ese mismo día, pero de 1727, y fallecido en la localidad francesa de Saint-Germain-en-Laye el 19 de octubre de 1810.

La obra de Noverre, tanto en lo coreográfico como en el ámbito teórico, es uno de los puntos culminantes de la historia ya casi milenaria de la danza escénica. Autor del célebre texto Cartas sobre la danza y los ballets, publicado en la ciudad de Lyon en 1758, es considerado con sobrada razón el culminador del género llamado Ballet de Acción, fruto también de sus colegas contemporáneos: el austriaco Franz Hilferding y el italiano Gasparo Angiolini. Su obra toda lo define como el padre del ballet moderno. Sus famosas cartas, de extraordinaria vigencia después de casi tres siglos, son fuentes de sabiduría a las que deben acudir no solamente los artistas de la danza escénica, sino todos aquellos que dedican su vida al arte.

“Nunca será artista el bailarín que no sea capaz de emocionar al público tanto por el virtuosismo técnico, como por los sentimientos que sea capaz de despertar”. Fue esta una gran advertencia suya que hoy resulta deber imperioso para todos los que se acercan al maravilloso mundo del arte.  “No será nunca artista el ejecutante que no sepa que es la cabeza la que guía sus pies”. Y más adelante nos regaló su visión integradora al valorar todas las artes como una gran familia que debe estar unida y prestarse mutuo apoyo.

La obra de Noverre, considerado el Shakespeare de la danza, se hizo extensiva a los más importantes teatros de Europa —Londres, Milán, Berlín, Stuttgart y Viena—, donde tuvo como alumna a la futura reina María Antonieta, quien en 1776 lo nombró director de la Ópera de París, donde a pesar de su enorme talento fue acosado por la envidia de muchos de sus coterráneos, hasta el punto de hacerlo renunciar de su cargo cuatro años después. Alicia, Fernando y Alberto Alonso, la tríada fundadora del Ballet en Cuba, han sido fieles continuadores del legado de Noverre desde la fundación del Ballet Nacional de Cuba el 28 de octubre de 1948. Este año, en que se cumple el aniversario 75 de la fundación de la primera compañía profesional de ballet en nuestro país, hoy declarada Patrimonio Cultural de la Nación, es un gran honor haber cumplido sus mandatos.

“Alicia, Fernando y Alberto Alonso, la tríada fundadora del Ballet en Cuba, han sido fieles continuadores del legado de Noverre”.

La obra realizada ha incluido tres vertientes fundamentales: la labor coreográfica, la labor pedagógica y la difusión masiva del arte del ballet a lo largo y ancho de la Isla y en países de los cinco continentes, mediante el meritorio desempeño de sus bailarines, maestros, coreógrafos y especialistas. Unas cifras pueden ser ilustrativas de ese mandato del gran Noverre, cumplido al mostrar una obra creadora que incluye 781 títulos coreográficos realizados por 212 coreógrafos de 29 países; la importancia concedida a la obra musical, que en su quehacer ha incluido 423 compositores de los más diversos estilos, de ellos, 85 cubanos; el aporte de 158 diseñadores, entre ellos renombrados artistas de la plástica, cubanos y extranjeros, que han enriquecido visualmente la imagen coreográfica.

Noverre sostuvo siempre que el arte del ballet debía ser un reflejo de las esencias más raigales de cada pueblo. La Escuela Cubana de Ballet así lo ha hecho, llevando su mensaje de arte y amistad a 63 países de todos los continentes en 216 giras alrededor del mundo. En 1998, con sobrada razón, Alicia Alonso fue galardonada con el Premio Nacional de Danza, en su primera celebración en Cuba; hecho histórico que abrió las puertas para el reconocimiento a otras eminentes figuras de la escena cubana en los campos de ballet, la danza contemporánea, el folclor y los espectáculos en centros nocturnos y de variedades. Este año una representación del Ballet Nacional de Cuba sumará su arte en la gala que homenajeará a la figura galardonada. Honor grande. Misión cumplida.