Notas acerca de Páramo
22/9/2020
En el arte se entrelazan todas sus manifestaciones, porque nacen de una misma fuente y tienen una misma finalidad: trasmitir una idea o sentimiento. Los conocimientos técnicos o físicos del ser humano han permitido que se manifestara en diferentes formas, siendo estas visuales o auditivas; pero podemos resumir que todo viene del concepto y nivel creativo de la persona que las exterioriza de diversas maneras, como la danza, la música, entre otras. Ahora, hay condicionantes culturales que han permitido que dos manifestaciones, que integran una misma corriente, se distingan entre sí, ya sea desde la estética o desde la técnica de un lugar o una región. Estos parámetros surgieron más tarde, por el afán del ser humano de quererlo organizar todo, pero gracias a ello en la actualidad podemos distinguir el espacio y el tiempo donde fueron creadas estas obras e incluso la conservación de algunas de estas artes.
¿Por qué mencioné las anteriores palabras? Porque ante Páramo podemos ver una obra concebida desde el punto de vista danzario y literario, gracias a la labor realizada por la coreógrafa y escritora Laura Domingo. Para mí ella tiene la dicha de dominar dos artes, y ese es un puente que no todo el mundo puede construir. A pesar de que la obra literaria no haya sido escrita por ella, es imposible separar el criterio artístico que pudo considerar como lectora de Pedro Páramo.
A través de la obra del mexicano Juan Rulfo se percibe el asomo de la prosa poética. No es de extrañar que se haya empleado la música de Friedrich Chopin para protagonizar la parte musical de Páramo, pues presenta varias similitudes artísticas con Juan Rulfo, principalmente por lo poético. Ya sea en sus Nocturnos o los Preludios para piano, el lenguaje íntimo y sensible del compositor polaco es inconfundible, en especial por las relaciones armónicas que solía realizar con frecuencia, llegando a disímiles tonalidades que podrían asemejarse al refinado uso de los colores en las artes visuales. Es interesante pensar que todos estos autores son diferentes del todo en espacio y en tiempo; pero más impresionante aún es cómo se puede unificar en la escena la obra de estos creadores maravillosos. Estoy seguro de que la danza será un homenaje atípico y bello.
Mi colaboración se ha resumido a los arreglos de algunas de las obras de Chopin, de las cuales he tenido que ajustar tiempos y cambios tonales para entrelazar la dramaturgia de la danza con la música y, por supuesto, con el significado de cada una de las partes que estuvieran estrechamente vinculadas con la novela Pedro Páramo.
Mediante el trabajo en conjunto con la coreógrafa se decidió que nos mantuviéramos fieles a la música de Chopin, en cuanto a la no incorporación de “lo cubano”. Con esto me refiero a las características rítmicas de la música cubana, porque podría perder la dramaturgia que tanto se había trabajado.
También es imposible separarme de mi postura como compositor, por lo que decidí para el final crear una música basada en algunos elementos del Scherzo No.3 en Do sostenido menor de F. Chopin (con la cual comienza el espectáculo). Para ello utilicé la incorporación de elementos no temáticos y variaciones libres de otras obras suyas, cuidando que no perdiera el espíritu romántico y sensible de dichdel mencionado autor.
Ha sido un gran privilegio que mi primera colaboración con la danza haya estado involucrada con una de las más prestigiosas compañías del país, Danza Contemporánea de Cuba (DCC). Es una pena que hasta este minuto la fecha de estreno sea incierta por razones ajenas a nuestra voluntad, debido al nuevo coronavirus SARS-CoV-2. No, obstante, tenemos la esperanza de verla nacer porque varias personas han aportado su valor para la realización de este montaje, no solo los artistas, sino todo el personal de la compañía. Son energías que, aunque no estén presentes en el momento del estreno están junto la obra, porque no podemos olvidar que las artes no están únicamente vinculadas a la técnica o la estética, sino también a cuestiones intangibles que van con el espíritu y el esfuerzo humano, como la inspiración, la comunicación, el sacrificio y la dedicación.