A finales de la década de 1990 yo estaba enfrascado en la producción de los discos Boleros de Oro y Boleros Bailables. Pensé que nadie mejor que Marta Valdés para escribir las notas de estos vinilos. Fueron unos textos con la sabiduría y la sensibilidad a que Marta nos tenía acostumbrados al referirse a diversos temas de la música cubana.

Luego coincidí con ella en los Estudios Areito de San Miguel cuando se grabó la música del disco Elena Burke canta a Vicente Garrido cuya producción estuvo a cargo de Marta. Pasó un tiempo y surgió el proyecto de realizar para la Egrem un disco que reuniera a destacados intérpretes de sus canciones: Pablo, Elena, Bola, Miriam, Enriqueta, Cuní, Frank Emilio…

Las notas discográficas de Marta Valdés revelaban su sabiduría y sensibilidad sobre diversos temas de la música cubana. Imagen: Tomada del Facebook de la Egrem

El fonograma La música de Marta Valdés, del sello Egrem, le debe mucho al entusiasmo y la magia de Sigfredo Ariel. Este querido poeta fue quien convenció a Marta para la realización del disco y aportó el diseño y las notas. Ella escribió años después la preciosa crónica “Sigfredo. El mío”, incluida en el libro Horario Abierto (Ediciones Matanzas, 2021). En homenaje a Marta y Sigfredo quiero citar las palabras finales del texto mencionado: “Sigfredo se ha llevado las llaves de su tiempo. Nosotros somos ya los próximos antiguos”.

Tomado del Facebook de la Egrem