Un ambiente diferente se sintió este viernes en la Basílica del Convento de San Francisco de Asís, en La Habana. Canciones de amor y deseo llegaron a través de las manos del destacado pianista, compositor y productor holandés Michiel Borstlap; una presentación magistral que forma parte del Mes de la Cultura de los Países Bajos.

Borstlap mezcla el jazz con influencias clásicas y contemporáneas.
Foto: Ariel Cecilio Lemus
 

Poco más de una hora bastaron para que el público asistente quedara encantado con la melodía del piano de Borstlap, quien posee un estilo propio para mezclar el jazz con influencias clásicas y contemporáneas.

Sobre Cuba el pianista opina que es un país lleno de energía y originalidad, “que lleva la música en la sangre”. Además, destaca el trabajo que se realiza en la Isla con los diferentes géneros: el jazz, el son y los clásicos. “Aquí se siente mucho la música”, asegura.

Durante la presentación deleitó con temas de su último álbum, Velvet, el cual busca una sonoridad distinta y defiende lo que se conoce como “minimal jazz”; o sea, con menos notas trasmitir más sentimientos, y sin dudas, en Cuba lo logró.

El público se deleitó con las canciones de Michiel Borstlap
 

El artista holandés ha forjado una reputación internacional con presentaciones en más de 80 países y reconocimientos importantes en el mundo de la música, entre los que se encuentran el premio al mejor solista en la Competición Europa Jazz; el primer no estadounidense en obtener el galardón Thelonious Monk Composers Award; un Becerro de Oro y un Edison Award.

Ha compartido escenario con destacados músicos de reconocimiento mundial como Herbie Hancock, Wayne Shorter, Gino Vannelli, Ludovico Einaudi y el Scapino Ballet. 

El pianista defiende lo que se conoce como “minimal jazz”
 

Como parte de las actividades del Festival Naranja, el pianista se presentó también el domingo 23 de septiembre junto al saxofonista cubano César López y el grupo Habana Ensemble, en el Museo Nacional de Bellas Artes; y más adelante, el 26 de septiembre, estarán en la Sala de Conciertos José White de la ciudad de Matanzas.

El Festival Naranja muestra las estrechas relaciones culturales que existen entre Cuba y Holanda, y se extenderá hasta el 30 de octubre, con variadas propuestas culturales.