Maykel Blanco solo quiere “hacer bailar a la gente”

Thalía Fuentes Puebla
28/2/2019

Maykel Blanco Cuevas logró —hace cuatro años— consolidar un proyecto ansiado por un público amante de la música popular y por agrupaciones cubanas que carecían de espacios para mostrar su arte. Pese a que el Festival de la Salsa es solo una semana al año, vale el intento de Blanco por rescatar lo más autóctono de las tradiciones sonoras en la Isla.

 Maykel Blanco, pianista, compositor y productor cubano. Fotos: Ariel Cecilio Lemus
 

Inició sus estudios de percusión a los 12 años, en la escuela nocturna Geraldo Guanche y luego en el conservatorio Amadeo Roldán. A temprana edad formó parte de la orquesta La Constelación y más tarde, con solo 18 años, creó en Matanzas su propia orquesta, Suprema Ley, con la presencia de géneros como la rumba y la timba.

En sus letras defiende la música bailable en Cuba y el ritmo songo de Juan Formell con Los Van Van. En el año 2004 asumió la dirección de Salsa Mayor, dedicando toda su energía, creación y talento musical a desarrollar su concepto propio de la música popular bailable, que persigue defender las raíces de la música cubana, con una sonoridad actualizada y a su vez brindar una imagen fresca y juvenil.

Si bien ha participado en otros proyectos relacionados con el jazz, el objetivo de Maykel con Salsa Mayor es hacer bailar a la gente. Y qué mejor escenario para bailar que el Festival de la Salsa.

¿Cuáles han sido los resultados de esta edición del Festival?

Estoy muy contento con lo que estamos haciendo. Creo que el Festival en su cuarta edición ha crecido en todos los aspectos, incluso el organizativo que es el más complejo, ya que influyen muchas personas e instituciones y resulta muy difícil lograr que todo funcione como una especie de motor.

Desde este año el Festival se ha logrado internacionalizar, pues no solo se queda en el entorno de la música cubana, sino que va más allá, con la presencia de seguidores de la salsa del mundo entero y con el boricua Jerry Rivera como invitado especial. Desde esta edición ya estamos entrando en contacto con otros artistas que el público cubano va a disfrutar mucho, como también los que nos visitan en este marco. No quiero adelantar más.

Paradiso, la empresa receptiva oficial, prácticamente en un año triplicó las preventas para el evento y eso nos da una medida de la magnitud que está teniendo. En las redes sociales también podemos ver su connotación con la cantidad de seguidores que tenemos y que agradecen la realización de este evento.

¿Qué imagen de Cuba pretende exportar al mundo el Festival?

Con el Festival de la Salsa queremos exportar al mundo la música que se está haciendo hoy, que no se aleja de la que siempre se hizo en Cuba y defendieron en su momento los grandes de la canción, como Formell, el Buena Vista Social Club, entre otros tantos. Queremos que el mundo sepa que en Cuba se sigue haciendo buena música y que aún es referente internacional.

Estamos cerca del 2020 y se mantiene la música popular cubana, con algunos cambios y variaciones para bien. Esa es la música que tenemos que exportar al mundo y la que tenemos que sacar a relucir sin excluir otros géneros.

Maykel Blanco
 

¿De qué manera eventos como este pueden incluir a Cuba en un circuito internacional de música?

Este evento tiene mucha connotación y forma parte no solo lo que sucede en Cuba, sino en el mundo. Tenemos cinco DJs por año, cubanos y extranjeros, que también hacen música popular; esto es un reflejo de lo que estamos logrando.

Son los artistas que se presentan en este escenario los que ponen nuestra música en alto y no solo en un breve espacio de tiempo, sino en un año entero. En todo el mundo hay conciencia de la connotación que tienen la música cubana y el propio Festival.

¿Qué aspectos se pueden mejorar para futuras ediciones?

Aún quedan aspectos a mejorar, que van desde la divulgación hasta cuestiones organizativas. A pesar de que aumentó el número de visitantes foráneos, se debe trabajar en internacionalizar aún más el Festival y colocar a Cuba en el circuito internacional de eventos de salsa.

Hay orquestas que el público pide y que debido al espacio no se pudieron presentar este año. Por eso, debemos variar el programa para que otros grupos cubanos, que hacen muy buena música en Cuba y que defienden este género, también puedan participar.

¿Cuál es la identidad de la salsa cubana en el siglo XXI?

La que nosotros queramos darle y creo que esto es un ejemplo, o un escenario, de cómo empezar a exponerla y exportarla.