Los cienfuegueros no pueden vivir sin su bahía, por eso el proyecto colectivo Mar Adentro, protagonizado por artistas de la plástica y arquitectos de esta provincia, tuvo como pretexto una redimensión de las obras de arte vinculadas con las aguas marinas.Visitantes y residentes se acercaron al lugar para admirar la apertura del proyecto, en ocasión de la XIII Bienal de la Habana, que por primera vez llegó hasta la otrora colonia Fernandina de Jagua, fundada hace 200 años.

El Cienfuegos moderno abrió los brazos a la iniciativa de esos creadores cuyo coordinador, Adrián Rumbaut, sostiene que este tipo de obras con el esfuerzo colectivo tiene sus antecedentes en el trabajo del grupo Punto, aquella agrupación de las artes visuales creada en los años 90, en pleno periodo especial en Cienfuegos. Aseguró que esta manera de hacer entre todos permite alcanzar una multiplicidad de ángulos de los propios creadores.

A ello agregaríamos que ese estilo de trabajo colectivo tiene un gran baluarte en las más de 15 ediciones de la bienal de montaña, en que grupos de artistas de la plástica en Cienfuegos se adueñan del lomerío y dejan sus instalaciones de gran formato en cualquier recodo del camino, a la vez que involucran a la población de la serranía.

Otra muestra elocuente de ese andar de manos tomadas por las artes plásticas en Cienfuegos, resultó el parque de las Esculturas, donde 17 artistas conformaron en el año 2007 una galería de arte al aire libre en la zona de Punta Gorda.

Sobre el lugar escogido para instalar el proyecto Mar Adentro, el propio Rumbaut ha dicho que el deseo era apropiarse de espacios de la ciudad que dieron paso a tradiciones marineras, como el Muelle Real y la calle La Mar, entrelazada con la zona portuaria de grandes almacenes y barcos.

Precisamente el Muelle Real de Cienfuegos es un lugar emblemático para sucesivas generaciones, pues fue siempre el pivote del ir y venir de los barquitos de pasaje desde este punto hasta el Castillo de Jagua y viceversa.

Es así que el proyecto Mar Adentro provocó que la población de Cienfuegos se apropiara una vez más de su Muelle Real, como en tantos años lo hizo para abordar al barquito Juraguá, solo que ahora llega para interactuar durante un mes con cinco instalaciones de gran formato interconectadas con el litoral de esta urbe.

Allí tienen ante sí el teclado negro y blanco de un raro piano tendido sobre el mar, unos espejuelos enormes para mirar las profundidades de la bahía, y un laberinto circular concéntrico sobre el agua en forma de carril de natación, donde los más arriesgados pueden nadar.

Las obras denominadas:Aguas Profundas, Ecos al paso, Tres Esencias, No te duermas en los Laureles y Mira-Mar, pertenecen a los artistas: Camilo Villalvilla,  Adrián Rumbaut, OsmanyCaro Yulls, Pavel Jiménez y el Grupo Albor de Arquitectura.

Sin dudas es un hermoso regalo para los cienfueguerosque llega con el olor del salitre y la espuma de mar, en el cumpleaños 200 de la colonia fundada por franceses el 22 de abril de 1819.

(ACN)