La Biblioteca del Pueblo ha sido una apuesta acertada durante la 33 Feria Internacional del Libro de La Habana. La Editorial Arte y Literatura presentó el pasado jueves ante un público ávido, las reediciones de tres obras cumbres del siglo XX: Relatos, de Franz Kafka, El Gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald y La señora Dalloway, de Virginia Woolf.
Estos títulos no solo rescatan textos fundacionales, sino que los enmarcan en reflexiones actuales mediante prólogos y estudios críticos. Precisamente, el escritor y crítico Jorge Ángel Hernández, encargado de la presentación, destacó: “Estos libros son ventanas a mundos que, aunque distantes, interpelan nuestras propias contradicciones”.
Franz Kafka (1883-1924), F. Scott Fitzgerald (1896-1940) y Virginia Woolf (1882-1941) —contemporáneos en un mundo fracturado por guerras y revoluciones— construyeron universos narrativos que desnudaron las fragilidades humanas. Como señaló Hernández, “sus obras son mapas de épocas, pero también de almas. Leerlos hoy es viajar en el tiempo sin perder de vista el espejo del presente”.
“Franz Kafka (1883-1924), F. Scott Fitzgerald (1896-1940) y Virginia Woolf (1882-1941) —contemporáneos en un mundo fracturado por guerras y revoluciones— construyeron universos narrativos que desnudaron las fragilidades humanas”.
La señora Dalloway (1925), considerada una obra maestra del modernismo inglés, sigue a Clarissa Dalloway durante un día aparentemente ordinario en el Londres de posguerra. A través del monólogo interior, Woolf expone las tensiones entre las expectativas sociales y los anhelos íntimos. “Clarissa no es solo una mujer de la alta sociedad; es un símbolo de la represión femenina”, explicó Hernández. “Ella encarna el conflicto entre el deber y el deseo, un tema que Woolf desarrolla con una prosa tan lírica como incisiva”.
La novela, además, entrelaza la historia de Septimus Warren Smith, un veterano traumatizado, cuya tragedia personal contrasta con la frivolidad de los salones aristocráticos. “Ahí está la genialidad de Woolf: mostrar cómo la guerra resuena incluso en quienes creen ignorarla”, añadió.
“La clave está en mostrar que estos autores no hablan de mundos ajenos, sino del nuestro”.
El Gran Gatsby (1925), emblemática novela del Jazz Age, narra la obsesión del misterioso Jay Gatsby por recuperar a Daisy Buchanan, un amor perdido en su juventud. Fitzgerald retrata la decadencia del sueño americano a través de fiestas deslumbrantes y personajes atrapados en sus propias ilusiones. “Gatsby no es un héroe, sino un antihéroe que cree que el dinero puede comprar el tiempo”, comentó Hernández. “Fitzgerald escribió una tragedia moderna donde el glamour es una cárcel dorada”. El presentador resaltó además la influencia del cine en la estructura de la obra: “Cada capítulo es una escena cargada de simbolismo, como el cartel de los ojos de T. J. Eckleburg, que vigilan el valle de cenizas como un dios ausente”.
Los Relatos de Kafka, que incluyen joyas como “La metamorfosis” y “En la colonia penitenciaria”, exploran la alienación del individuo frente a sistemas de poder absurdos. El escritor cubano Yoss (José Miguel Sánchez Gómez) destacó durante su intervención la vigencia del autor checo: “Kafka nos habla de la burocracia que deshumaniza, del miedo a lo desconocido, de la lucha infructuosa por encontrar sentido. Sus relatos son profecías de un mundo que hoy reconocemos: el nuestro”. En un artista del hambre, por ejemplo, Kafka ironiza sobre la obsesión por el sacrificio inútil, mientras que ante la ley condensa en una parábola la imposibilidad de acceder a la justicia. “Es literatura que no ofrece respuestas, pero sí preguntas incómodas”, afirmó Yoss.
La señora Dalloway es considerada una obra maestra del modernismo inglés; en El Gran Gatsby su autor retrata la decadencia del sueño americano y en Los Relatos Kafka explora la alienación del individuo frente a sistemas de poder absurdos.
La colección Biblioteca del Pueblo, impulsada por el Instituto Cubano del Libro, busca acercar obras fundamentales a precios accesibles. Alexandra Loyola, editora de Arte y Literatura, explicó que cada reedición incluye material adicional: “Los prólogos no son solo introducciones; son puentes. Por ejemplo, en La señora Dalloway, se analiza cómo la salud mental y la opresión de género siguen siendo temas urgentes”. Loyola también destacó el diseño de las portadas, que fusionan elementos clásicos con ilustraciones vanguardistas: “Quisimos que estos libros fueran objetos bellos, pero sobre todo significativos”.
La presentación concluyó con un debate entre el público y los invitados. Una joven estudiante de literatura preguntó cómo acercar estos clásicos a las nuevas generaciones. Hernández respondió: “La clave está en mostrar que estos autores no hablan de mundos ajenos, sino del nuestro. Gatsby podría ser hoy un empresario obsesionado con las redes sociales; Gregorio Samsa, un trabajador aplastado por la rutina”. Yoss, por su parte, añadió: “Kafka sería un tuitero brillante. Su ironía y su brevedad son perfectas para la era digital”.