En el hermano país de México ha visto la luz un libro especialmente aportador a los estudios dedicados a los Diarios de campaña de José Martí. Se trata del volumen titulado Memoria del espíritu puro y encendido. El yo en los diarios (1895) de José Martí, de la autoría de la joven investigadora Catherine Cosette Chi Güemez, que es la tesis con la que ella se graduó de la Licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas por la UNAM en 2018.

La joven investigadora Catherine Cosette Chi Güemez.

En esta aportadora obra se ubican los Diarios en su contexto por medio de tres niveles: en primer lugar, el histórico, que se refiere a los antecedentes y al complejo proceso de tensiones y contiendas bélicas intermitentes que desencadenó la guerra de independencia de 1895, y la participación de Martí en ella, que viene a ser el trasfondo de la escritura de esta obra; en segundo lugar, el marco discursivo de la escritura de los Diarios en la Cuba del siglo XIX; y, en tercer lugar, el sitio que ocupa la escritura diarística en la obra martiana. Asimismo se identifican los elementos discursivos empleados por Martí para autofigurarse en los Diarios, refiere elementos capitales en la historia del diario como género literario, y algo que me parece muy atinado: advertir la relación que existe entre el sujeto autobiográfico latinoamericano y el surgimiento de las literaturas nacionales, con la consabida participación en las luchas por la independencia del continente.

Este libro tiene entre sus mejores aciertos el resumir parte importante de la bibliografía a los Diarios dedicada, que es numerosa y valiosísima en la mayoría de sus asientos, con lo que la obra martiana que aquí se somete a estudio demuestra su condición de clásica y perteneciente a algo tan relevante como la modernidad literaria, a tal punto que puede traspasar sus cualidades de encantamiento y trascendencia a los estudios a ella dedicados.

“Este libro tiene entre sus mejores aciertos el resumir parte importante de la bibliografía a los Diarios dedicada, que es numerosa y valiosísima en la mayoría de sus asientos, con lo que la obra martiana que aquí se somete a estudio demuestra su condición de clásica y perteneciente a algo tan relevante como la modernidad literaria…”

Cosette nos hace la historia de los avatares de los Diarios hasta ser publicados, de la cual concluye que es posible percibir la manera compleja en que los Diarios han sido leídos: por un lado, como textos separados e independientes a los ojos de lectores académicos y público en general, con errores debidos a la prisa, con criterios disímiles de corrección de los mismos y con un léxico que requiere ser anotado; y por el otro, como textos cuya lectura ha sido impulsada por una cultura letrada posterior a la Revolución cubana, que con tanto interés ha retomado la figura de Martí y ha impulsado el conocimiento de su obra y pensamiento. Reconoce igualmente que el estudio de estos Diarios ha sido una constante a partir de la segunda mitad del siglo XX.

Ya específicamente inmersa en el tema de su libro, fija las estrategias que completan el panorama de la autofiguración en los Diarios, que son la necesidad de la escritura, la autofiguración en la selección de lo narrado —donde Martí se autofigura como un personaje que despierta en otros una devoción patriótica y sagrada— y el estilo como proyección del yo, llegando a llamar al Martí de los Diarios “poeta en actos, poeta de sus propios actos”; señala los temas tratados en esta obra de marcado cariz poético, que son la naturaleza, lo visual y sensorial, los retratos y la presencia histórica del sujeto empírico, con la que Martí no solo deja claro que es lo que pasó, sino que él estuvo ahí. El peso de la memoria como deber cívico es cualidad que Chi Güemez adjudica al “Diario de Cabo haitiano a Dos Ríos”, aunque considera que en el “Diario de Montecristi a Cabo Haitiano” el yo se agrupa en un nosotros con figuras relevantes como Máximo Gómez. En tal sentido, insiste en el valor documental y testimonial de los Diarios de campaña, expresado en acontecimientos, datos, toponimias, nombres, situaciones. Concluye su libro la investigadora afirmando que los Diarios deben ser leídos a la luz de su noción del deber que se corresponde al proyecto de vida de su autor, por un lado, y con el de un modelo ético de intelectual de su tiempo, por otro. La exhaustividad de este libro es una de sus mejores cualidades, así como el rastreo e indización de la bibliografía activa y pasiva existente sobre los Diarios de campaña hasta nuestros días. Esta investigación, que es, en verdad, una Tesis de grado, posee los méritos y cualidades de un ejercicio doctoral sobre una obra que es sumun de los avatares vitales y poéticos de ese gran escritor que es José Martí.

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