Octubre tiene la suerte de esos meses que atesoran grandes momentos que definen la cultura cubana. Así, cada año por estos días, la Asociación Hermanos Saíz (AHS) celebra su aniversario de fundación y rinde homenaje a los imprescindibles, a los maestros.

Este viernes 18 el Memorial José Martí acogió una vez más la entrega de los premios Maestro de Juventudes a intelectuales, artistas y creadores con aportes relevantes a la enseñanza de los más nuevos. Estuvieron presentes en la ceremonia Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República de Cuba; Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas; Alpidio Alonso, ministro de Cultura; Luis Morlote, presidente de la UNEAC; Rafael González Muñoz, presidente de la AHS, así como los maestros de juventudes a premiar y jóvenes escritores y artistas miembros de la AHS.

 “Siete creadores que desde la presidencia de la AHS impulsaron lo nuevo, trazaron caminos para los sueños de los otros y tendieron puentes entre los artistas y las instituciones”, fueron reconocidos con la distinción Miembros de Honor entregada por la propia organización: Víctor Rodríguez, primer presidente de la organización (1986-1988); Eloísa Carreras, presidenta entre los años 1988 y 1990; Jorge Luis Sánchez, presidente de 1990 a 1992; Fernando Rojas, presidente entre 1992 y 2000; Alpidio Alonso, presidente entre el 2000 y el 2006; Luis Morlote, presidente del 2006 al 2013 y Rubiel García, presidente del 2013 al 2018. Además, se despidió al joven escritor Eldys Baratute, quien ha dedicado más de 10 años a la AHS.

Rafael González Muñoz, quien estuvo a cargo de las palabras que antecedieron a la premiación y dio a conocer los premios, rememoró a otros notables maestros premiados en ocasiones anteriores y reflexionó sobre los principios que sustentan este reconocimiento:

“Recordamos por ejemplo aquella intervención del profesor Fernando Martínez Heredia cuando recibía de nuestras manos esta distinción. Fernando nos invitaba a trascender a nuestros paradigmas como única forma de serles consecuente, nos provocaba a fundar una ética basada en los principios del respeto a la historia, del amor a los nuestros, advertía que la verdadera guerra es cultural.

Hoy, ustedes también son reconocidos por ayudar a construir una cultura nueva, la que libera, la que nos salva de ser fantasmas en una realidad que nos suplica que estemos atentos, que participemos en la construcción de una sociedad justa, sin batallas fragmentadas. Defendiendo la cultura nueva, defendemos las libertades humanas: el derecho a la diversidad; el derecho a vivir sin prejuicios, sin discriminar a la mujer, al homosexual, al negro, al diferente; el derecho a no estar conformes con el estado actual de las cosas como si la sociedad fuera un ente superior e inmutable; el derecho a cambiar lo que debe ser cambiado. No tenemos duda, esa cultura es la primera que hay que salvar”.

Los paradigmas, los imprescindibles, los siete Maestros de Juventudes premiados esta vez fueron:

Eslinda Núñez. Premio Nacional de Cine 2011: “uno de los rostros  clásicos del cine y el teatro cubano; todos somos, un poco, hijos de Lucía, un poco hijos del subdesarrollo visto a través de sus ojos”.

Francisco Pancho García. Premio Nacional de Teatro 2012: “actor y director, fundador de estilo, inspirador de generaciones, amigo del buen gusto y la consagración”.

Manuel Manolo Pérez. Premio Nacional de Cine 2013: “cineasta, fundador del ICAIC, conversador ameno y locuaz, un apasionado de la historia, director de leyendas”.

Guido López–Gavilán. Premio Nacional de Música 2015: “compositor, arreglista, alumno de grandes maestros, maestro de grandes alumnos, un artista dedicado a la docencia, un músico de talla universal”.

Pedro de Oraá. Premio Nacional de Diseño del Libro 2011 y Premio Nacional de Artes Plásticas 2015: “fundador y amigo, un intelectual absoluto, crítico, poeta, narrador, pintor y traductor”.

Virgilio López Lemus. “Ensayista, poeta, profesor, un hombre que enseña también con la palabra cotidiana, el Doctor en Ciencias Filosóficas, el amigo que siempre acompaña a la AHS en todas sus provincias”.

Lázaro García Gil. “un trovador noble, un hermano de la juventud, un ser que se parece a sus canciones tiernas y contundentes, uno de los fundadores del Movimiento de la Nueva Trova”.

Virgilio López Lemus habló en nombre de los premiados para agradecer a la AHS y resaltar los aportes de los jóvenes creadores a la cultura cubana:

“La AHS reúne el conjunto principal creativo de la juventud que procesa todas las artes. Estos jóvenes van avanzando desde la promesa hasta la realización plena y con ese conjunto de juventudes entusiastas hemos trabajado de diferentes formas los aquí reunidos, a los que la AHS ha querido conferir esta distinción. Muchas gracias a la AHS por creer que somos Maestros de Juventudes, o sea, personas útiles al divino tesoro, a la juventud”.

Enseñar es compartir, es retribuir por lo aprendido, es sobre todo ser útil. Esta distinción resume la marca dejada en lo que somos por aquellos que se fueron: Alicia Alonso, Fernando Martínez Heredia, Roberto Fernández Retamar, entre otros y, a la vez, la promesa de seguir por parte de los que aun nos acompañan. Los Maestros de Juventudes reconocidos por la AHS han sido de alguna forma maestros de todos, maestros de Cuba. Ojalá que las felicitaciones y las “muchas gracias” de este día se sientan tan intensas como lo que nos han dado.