Dos jornadas interpretativas, dos jornadas de crecimiento danzario para celebrar los 20 años de un sueño logrado: el concurso coreográfico que auspicia la compañía Lizt Alfonso Dance Cuba .

El Teatro Martí fue el escenario ideal para acoger las noches de gala que celebran la vida de este concurso coreográfico, en el que intervinieron creadores provenientes de compañías como las de Irene Rodríguez, el Ballet Español de Cuba, la Escuela de Ballet de L y 19, y la Escuela Nacional de Arte, por solo citar algunas.

La posibilidad de hacer volar la imaginación de creadores noveles, a fin de sacar a la luz obras de notorio valor técnico-expresivo, es siempre un reto que cumple su cometido cuando, como en esta oportunidad, el criterio valorativo de las obras presentadas satisfizo las expectativas.

Para la ocasión, el jurado estuvo integrado por notables exponentes de la danza y el arte en general, los premios nacionales de danza, de televisión y de artes escénicas: Santiago Alfonso, Roberto Fergunson y Pancho Gonzáles, respectivamente; la maestra de generaciones danzarias Lourdes Ulacia; Ricardo Reymena, voz autorizada dentro del universo del diseño; el Dr. en Ciencias de la danza Ismael Albelo y los maestros de danza y creadores, Yadira Hernández, Diana Fernández, Héctor Figueredo y Jorge Abril.

Luego de conceder tres merecidas menciones, fue otorgado un premio especial al joven profesor y coreógrafo Gianlucas Sánchez, por su esmerado desempeño en todas las jornadas del evento.

El lauro de diseño de vestuario quedó en manos de la obra Peloteros a bailar, de la autoría de Cynthia Tintoré y Gianlucas Sánchez. El tercer lugar fue concedido a la obra Nos fuimos a los 50, de los propios creadores, ellos pertenecen al Grupo Artístico Docente Lizt Afonso Dance Cuba, además del programa televisivo Bailando en Cuba en su segunda temporada. Esta obra reflejó con simpatía y expresividad el universo de la comedia musical.

El segundo lauro, Libérame, creación de Melissa Giraldés y Gianlucas Sánchez, inundó de aplausos la noche al asumir una obra cargada de dramatismo y pasión.

Tres tiempos fue la pieza que se alzó con el primer premio del concurso. Esta creación, nacida de Yohana García, profesora de flamenco de la compañía Lizt Afonso Dance Cuba, desborda vitalidad, energía e histrionismo con una mesura a destacar. El principal reto de la propuesta, según comenta la propia autora, es: “haber podido convencer a las intérpretes de que se trataba de tres momentos danzarios unidos por un concepto único.

García asegura que “es la primera vez que me decido a participar como coréografa en este concurso, y aun estoy sorprendida, pero estoy segura que será un empujoncito necesario para asumir otros retos que puedan sobrevenir, sobre todo teniendo al flamenco como pretexto, y más, si como en esta oportunidad, se funde en una música de corte fusionado”.

Los concursantes ganadores de esta vigésima edición tendrán la oportunidad de intervenir, en el próximo año, en el Festival Danza Activa, a efectuarse en Panamá, y como es lógico, al igual que el resto de las obras laureadas, serán incluidas como parte del repertorio de la compañía Lizt Alfonso Dance Cuba .

Explosión de movimientos, discursos variados y estéticas muy definidas en medio de la diversidad, conformaron una noche que apostó y dio señales certeras de que el futuro danzario está asegurado.

Se cierran las cortinas de esta vigésima edición del Concurso coreográfico; en conteo regresivo ya se va pensando en los próximos proyectos, se preparan los cursos de verano y el próximo concurso. Una cantera inagotable y un pretexto más que certero para que Lizt Alfonso Dance Cuba siga de fiesta.